En la época invernal aumentan los casos de quemaduras por accidentes domésticos. Muchas veces, la precariedad de los artefactos utilizados para calefaccionar ambientes puede ser una causa, y otra causa frecuente es la mala ubicación de los mismos.

La doctora Cinthia Akike de Neoclínica, estuvo en los estudios de Vanina y tu Salud, y dio algunas pautas importantes para saber cómo actuar ante una quemadura en un accidente doméstico.

Ante una quemadura lo primero que hay que hacer es retirar las prendas del cuerpo y anillos o collares, si el paciente tuviera en la zona del cuerpo quemada. Luego se debe lavar esa superficie con agua fría, cubrir con gazas o sábanas limpias, y trasladarlo a un centro de salud de forma urgente.

En algunos casos se puede colocar una fina capa de “platsul”, que calma el dolor. Aunque lo mejor es que el médico determine el tipo de quemadura y el tratamiento adecuado para curar la herida, explicó Akike.

La doctora señaló que hay varios tipos de quemaduras: las conocidas quemaduras de primer grado o de tipo A, que son las que más duelen, porque se ha quemado la parte más superficial, el tejido está rojizo, duele y arde mucho. Las quemaduras de segundo grado o tipo A B, se caracterizan por tener una capa blanquecina o una costra, y duelen mucho menos. Y por último están las quemaduras de tipo B o de tercer grado, donde la superficie quemada tiene una capa acartonada que no duele, pero es el tipo que más secuelas producen y generalmente necesita un injerto para recuperar la superficie quemada.

Akike remarcó que es muy importante realizar una correcta curación, para evitar que queden grandes cicatrices y principalmente para que la quemadura no se profundice. Con los niños, hay que tener principal atención, suelen ser propensos a quemarse y no se dejan curar porque les duele.

Consultas e informes

Doctora Cinthia Akike

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