Este año todos los factores de producción son óptimos en el país del norte para el desarrollo de la cosecha, el comportamiento del tiempo muestra que abundantes lluvias neutralizaron algunas sequias hasta causando anegamientos, pero que no alcanzan para desalentar a los fondos de inversión que mantienen una posición vendida pensando que el mercado puede mostrar precios menores en el futuro si la cosecha en el hemisferio norte es abultada.
Ni siquiera el conflicto de los aceiteros en Argentina que mantiene al menos 30 barcos detenidos en el puerto de Rosario pone nerviosos a los operadores a pesar que hace mas de quince días que no logran llegar a un acuerdo y provoca problemas en la logística, las exportaciones, y la cobranza poniendo en jaque la cadena de pagos debido a la concentración de compromisos tomados para el corriente mes.
Sólo el trigo en Estados Unidos mostró mejores precios por las preocupaciones de Heladas en la zona de producción de Estados Unidos.
Con los ojos puestos en la producción solamente el razonamiento parece el correcto pero no debemos menospreciar la capacidad que tiene la demanda sobre los precios. Cualquier señal de reactivación pone en marcha el aparato productivo mejorando las cantidades demandadas. Si bien las señales económicas no ayudan demasiado para que esto suceda, el dólar caro y el petróleo barato hacen sentir su influencia en los precios pese a las leves mejoras en estos indicadores durante el último mes.
Después de soportar la caída de los precios de los granos, y pasado el mes de mayo pensamos que desaparecieron todas las oportunidades de mejorar la comercialización de los productos obtenidos en la presente campaña. Es frecuente escuchar a productores que se lamentan porque tienen que desprenderse de casi toda la mercadería para cancelar sus cuentas y que no pudieron guardar al menos algo pensando que un cambio de gobierno puede beneficiarlos con una mejora en el tipo de cambio, que no sabemos cuándo y mucho menos la magnitud del ajuste del tipo de cambio. Sin embargo es importante destacar que podemos seguir analizando nuestros riesgos precios y tomando coberturas para contrarrestar las variaciones de los precios de los productos agrícolas y del tipo de cambio.
La única certeza que tenemos es que los candidatos saben que una devaluación mejoraría la situación de los actores económicos que sus ingresos dependen de los precios del dólar, pero implica una caída en el salario real de la empleados en un contexto con gremios que se han fortalecido, una prueba cabal de esto es el bloqueo de las aceiteras que viene soportando el sector por reclamos salariales.
La realidad indica que luego de pagar sus deudas es necesario buscar las fuentes de financiamiento para encarar la nueva campaña, porque de alguna forma es necesario mantener las superficies de producción para no desarmar el equipo de personas y porque el impacto de las depreciaciones de los bienes de uso hoy afectan casi de la misma manera a los estados de resultados porque la desvalorización se produce más por la obsolescencia que por el uso.
En consecuencia el productor debe rebuscárselas para volver a sembrar con a pesar de las magras o inexistentes utilidades en el presente ciclo agrícola.
Para poder subsistir el productor tendrá que mantenerse alerta a las oportunidades ya que en una coyuntura como la que estamos pasando las decisiones más simples requieren de un análisis mucho mayor porque los precios no ayudan a corregir errores.
Este es el año para desactivar el piloto automático de manera permanente y convertirnos en un piloto de tormentas.
Mirar tranqueras adentro será una tarea indelegable para cualquier empresario agrícola, la estructura patrimonial, la elección de la fuente de financiamiento, el tipo de cambio, la negociación de los alquileres obligará a los hombres de campo a manejarse con mayor caudal de información, interna y externa, que en años anteriores y no dejando al azar ningún riesgo que pueda ser controlado, porque la adversidad es siempre más benévola si me encuentra mejor preparado; porque aún en los peores momentos existen oportunidades, de usted depende que pueda encontrarlas.
 
Por Juan Vasquetto