La trama del ex contratista de la CIA Edward Snowden dio ayer un nuevo e inesperado giro después de que Bolivia denunciara que Francia, Italia y Portugal prohibieran sobrevolar su espacio aéreo al avión del presidente Evo Morales, procedente de Moscú, bajo la sospecha de que albergaba al topo perseguido por Estados Unidos por filtrar datos sobre un masivo programa de espionaje.
 
El incidente diplomático se produjo horas después de que trascendiera que Snowden había retirado su petición de asilo en Rusia y en su lugar había solicitado refugio en una veintena de países, entre ellos Bolivia.

Morales regresaba ayer a La Paz desde Moscú, donde participó de la Cumbre de Países Exportadores de Gas. Pero, según denunció, su plan de vuelo se vio alterado cuando las autoridades aeronáuticas de Francia y Portugal le negaran sobrevolar su espacio aéreo. El avión se vio entonces forzado a aterrizar en Viena.