La mayor invasión de algas jamás registrada en China ha cubierto con un manto verde el mar Amarillo, posiblemente como consecuencia de la contaminación procedente de la agricultura y la industria.
Las autoridades de la ciudad de Qingdao se han visto obligadas a utilizar 'bulldozers' para retirar más de 7.300 toneladas de algas de las playas, según informa la agencia oficial de noticias Xinhua.
Se trata de un problema que se produce cada verano en esta región desde hace seis años, pero en este caso la invasión ha batido todos los récords, ya que las algas cubren una superficie de 28.900 kilómetros cuadrados, el doble que el mayor episodio anterior en 2008.
Afortunadamente, las algas, de la especie 'Enteromorpha prolifera', no son tóxicas para personas o animales. Sin embargo, esta 'alfombra' verde puede alterar de manera dramática la ecología del ecosistema, al bloquear la entrada de la luz solar en el océano y absorber el oxígeno del agua (lo cual asfixia a los organismos marinos).
Según la doctora Brenda Parker, investigadora de la Universidad de Cambridge, la explosión de algas en China probablemente esté relacionada con algún tipo de contaminación. "Estos fenómenos se suelen producir tras una descarga masiva de fosfatos o nitratos en el agua. El origen puede ser la agricultura, aguas residuales no tratadas, o procesos industriales", ha explicado esta científica en declaraciones al diario 'The Guardian'.