En estas elecciones, las primeras desde que Enrique Peña Nieto llegó a la Presidencia de México el 1 de diciembre pasado, se elegirán en las urnas al gobernador de Baja California, a 442 diputados de asambleas estatales y a 931 alcaldes.
 
De todos estos puestos, el de gobernador de Baja California será el más importante en disputa, porque allí el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdió el poder en 1989, en una época en la que esa fuerza política dominaba casi por completo el mapa político del país.
 
Para el PRI, Baja California tiene un "carácter emblemático", según el líder de ese partido, César Camacho.
 
Fue el primer estado que perdió el entonces omnipresente PRI y representó el preludio para que, en el 2000, saliera también de la Presidencia de México, después de siete décadas en el poder.