La Corte de La Haya dictaminó que tiene competencia para tratar la salida boliviana hacia el mar.
El presidente de la corte suprema de La Haya, declaró que la salida del Océano Pacifico mar será pertenencia de Bolivia.
Santiago de Chile y Bolivia están enfrentados por un convenio que se firmó en el año 1904 después de la guerra y desde ese momento nunca más se resolvió hasta hoy.
Evo Morales ha sido el mandatario más incisivo y el primero en llevar el caso a una corte internacional, ante este pedido Chile presentó un recurso para que la CIJ (Centro de Información Judicial) se declare incompetente y no se llegará a un juicio. Pero no fue así.
Ante el dictamen en Santiago, la diplomacia y la clase política chilena reaccionaron confundidas al comienzo, pero con el paso de las horas llegarían señales de tranquilidad, a pesar de que muchos diputados y senadores hablaron de "un golpe hondo y que nos afecta tremendamente".
En La Paz, en cambio, la gente salió a las calles a celebrar y en la plaza Murillo el grito "mar para Bolivia" apenas dejaba hablar a algunos reporteros que llegaron desde Chile para cubrir las reacciones tras el veredicto.
Afectada pero serena, Bachelet efectuó una declaración que se puede resumir en tres puntos. Primero: "Este pronunciamiento de la Corte sobre su competencia no afecta en nada nuestra integridad territorial (...) Lo único que se ha decidido es que es un tribunal apto para conocer el reclamo boliviano". Segundo: "Bolivia no ha ganado nada". Tercero: "Muy especialmente debe destacarse que la Corte ha declarado que ella no podrá predeterminar el resultado de una eventual negociación".
Tanto el canciller Heraldo Muñoz como Felipe Bulnes, agente chileno en La Haya, coincidieron en que este último punto limita "significativamente" la pretensión de Bolivia, que es hacer cumplir el supuesto ofrecimiento que Chile ha efectuado en el pasado a La Paz para negociar una salida al mar. Lo que determinó la CIJ fue que para resolver sobre aquello debe primero conocer el fondo del asunto, pero en ningún caso podrá prejuzgar.
El ex presidente Sebastián Piñera se declaró insatisfecho con el fallo, el también ex mandatario Ricardo Lagos evaluó mapa en mano el escenario y Eduardo Frei Ruiz-Tagle llamó a fortalecer la campaña comunicacional para explicar al mundo por qué Chile sí tendría razón. También hubo quienes llamaron a que Chile se retire del Pacto de Bogotá, lo que fue desestimado por Bachelet, y otros que tildaron el dictamen como "contradictorio y político".
En la plaza Murillo de La Paz, Evo convocó a miles de personas tras el fallo. "Gracias al trabajo en conjunto, gracias a la lucha del pueblo boliviano y gracias al apoyo de nuestros ex presidentes, estamos viviendo un día de alegría, inolvidable, histórico", dijo, mientras en los alrededores se entonaba espontáneamente el Himno Naval en medio de un gran carnaval. "Sabíamos que tarde o temprano se iba a hacer justicia, y qué mejor temprano que tarde", añadió el gobernante boliviano, que luego llamó a Bachelet, a quien verá este fin de semana en la Asamblea de la ONU en Nueva York, a retomar la amistad que tuvieron cuando ella fue por primera vez presidenta, aunque no precisó si mantendrán una reunión.
"Estamos en tiempos de diálogo, de paz, de soluciones pacíficas y no en tiempos de que algunos señalan por la razón o la fuerza", recalcó Evo, en alusión al lema del escudo patrio chileno.
El próximo paso en el proceso ante el tribunal es que Chile presente su contramemoria para responder a la demanda presentada por Bolivia.
Cómo es la demanda boliviana
Pedido a La Haya
Bolivia recurrió el año pasado a La Haya en su intención de recuperar una salida al océano Pacífico, que perdió tras una guerra contra Chile en el siglo XIX. Ante la demanda de su vecino, Chile impugnó la competencia de la corte internacional argumentando que existe un tratado limítrofe desde 1904 entre los países, previo a la firma del acuerdo que establece la jurisdicción de La Haya
Dictamen favorable
La Corte internacional se declaró ayer competente para abordar la demanda de La Paz de recuperar una salida soberana al mar