Los emprendedores cordobeses tienen una de las redes más extensas del país en materia de organizaciones dedicadas a darles apoyo. Lo curioso es que la gran mayoría no lo sabe.

Se calcula que son más de 60 entre organizaciones no gubernamentales (ONG), la Provincia y la Municipalidad, universidades y centros educativos, espacios decoworking (lugares de trabajo compartido), incubadoras y aceleradoras privadas, entidades profesionales y empresarias y financiadores.

La mayor parte se integrarán en una entidad con la idea de coordinar acciones y evitar superponerse entre ellas.

Se trata del Ecosistema Emprendedor Córdoba (EECba), cuya personería jurídica está pronta a salir y que asumió dos proyectos: realizar el próximo martes 17 la Semana Global del Emprendedorismo (ver aparte); el otro es hacer funcionar, a partir de diciembre, la Ciudad del Emprendedor, un espacio financiado por la Provincia en el Paseo del Jockey, en barrio Jardín, para actividades destinadas a quienes apuestan a su propio negocio.

Lorena Gontero, del equipo coordinador, y Claudia Arabia, encargada de Relaciones Públicas de Institución Cervantes, una de las integrantes del EECba, aseguran que el plan es articular las organizaciones.

La idea es que el emprendedor acuda al Ecosistema, se lo evalúe y luego se lo direccione a la entidad más conveniente según el proyecto y su grado de avance, ya que cada entidad se especializa por tipos y etapas.

“Hay un grupo de gente que se repite en los diferentes eventos. Pero la gran mayoría no sabe que son emprendedores y desconocen las herramientas”, dice Gontero.

Consultadas sobre el perfil del emprendedor cordobés, Arabia aclara: “Hay que derribar el mito de que el emprendedorismo es sólo para tecnológicos”.

El emprendedor local es mayormente de la Generación Y (a partir de los 30 años), pasó por un trabajo, descubrió que la relación de dependencia no es lo suyo y ahora busca una opción de negocio propio.

A estos se agregan los estudiantes y graduados que inician su propio proyecto y que buscan apoyo. Si bien no hay estadísticas (ese es otro objetivo del EECba), se estima que la mitad de los emprendedores tienen algún tipo de profesión.

Y finalmente está la gente que ya tiene su negocio de barrio o taller, que nunca se pensó como emprendedor y que desconoce mayormente las opciones de apoyo.