Las personas con discapacidad neurológica suelen tener serias dificultades a la hora de ser sometidos a un tratamiento odontológico.

Generalmente, estos pacientes deben ser tratados con anestesia general, lo cual implica un riesgo y somete al paciente a una serie de estudios que complican aún más el panorama. Este tipo de dificultades, contribuyen a que la salud bucal de las personas con discapacidad sea relegada.

Esta situación puede prevenirse de una forma muy sencilla. Con el cepillado dental, aseguró la odontóloga Claudia Gaitán de consultorios Kremer.

Cepillar los dientes de una persona con discapacidad neurológica no es tarea fácil, y muchas veces los padres se dan por vencidos muy rápidamente. Sin embargo, la solución está en ayudar al paciente a que adquiera el hábito de cepillarse sólo si puede hacerlo, con ayuda o que deje que le cepillen los dientes.

De esta manera, se previenen futuros problemas. Pero principalmente el paciente pierde el miedo a que lo revisen en el consultorio, e incluso se pueden llegar a hacer un tratamiento sin necesidad que sea tan invasivo que haga que el paciente termine en un quirófano.