Se estima un incremento del área de siembra para este nuevo ciclo de trigo de un 8,3 % con respecto a la campaña pasada. La mala experiencia con cultivos alternativos y un mejor margen bruto serían el motor de este repunte
Antecedentes y aspectos generales
Durante las últimas cinco campañas se ha registrado un bajo interés por la incorporación del cultivo dentro de los planteos agrícolas. En paralelo, durante los últimos tres ciclos se ha acrecentado el traslado de superficie, históricamente triguera, hacia otros cultivos alternativos.
Como resultado de esto último, la cebada fue el cereal de invierno más beneficiado, dado que no sólo ha cobrado mayor presencia en los núcleos trigueros del país (SE y SO de Bs. As.), sino que también ha registrado una fuerte expansión de superficie en regiones tales como Núcleo Norte y Sur, Norte de La Pampa, Oeste y Centro de Buenos Aires y Sur de Córdoba.
Desde el punto de vista climático durante el segundo semestre del 2012, momento en el cual los cereales de invierno transitaron sus etapas reproductivas, se registraron lluvias abundantes a excesivas. En consecuencia, gran parte del centro y sur de la región agrícola nacional registró excesos hídricos y/o ambientes extremadamente húmedos, los cuales impactaron de forma negativa tanto en la generación de rinde como también en la calidad final de la producción. En consecuencia, la fuerte expansión del área de cebada, mayormente en regiones en donde no se contaba con una sólida experiencia en el manejo del cultivo, podría revertirse durante esta próxima campaña, liberando superficie que sería nuevamente ocupada por trigo.
Por ello los magros rendimientos de cebada recolectados durante el ciclo pasado, junto con los problemas en su calidad comercial, marcaron el ánimo de muchos productores quienes, además, hoy ven la rentabilidad esperada a cosecha del trigo con mayor interés, reforzando las perspectivas de recuperar área en vistas de esta nueva campaña. Finalmente, las señales vinculadas al esquema comercial en el cual se desenvolverá la campaña serán un importante factor adicional de cara al proceso de decisión de siembra.
Situación actual y perspectiva climática
La actual oferta hídrica sobre gran parte del margen este de la región agrícola, permite prever un inicio de campaña sin inconvenientes. No obstante, esto no se observa sobre extensas áreas del margen oeste, en donde la falta de humedad podría restringir el avance de las sembradoras durante los próximos meses.
Simultáneamente, las perspectivas climáticas para la campaña 2013/14 aún no son claras. A pesar a ello, estaríamos en condiciones de iniciar el período de siembra de forma fluida, más aún si se concretaran los pronósticos que auguran lluvias en el corto plazo sobre las provincias del norte, dado que la incorporación de cuadros a nivel nacional comienza por las regiones NOA y NEA.
Por último, los relevamientos a nuestra red de colaboradores muestran una clara mejora sobre la intención de siembra del trigo, permitiendo augurar un incremento del área sembrada. Esta mejora responde básicamente a la mala experiencia sufrida con cultivos alternativos durante la campaña pasada, como así también por el margen bruto que inicialmente arroja el cereal a pocas semanas de comenzar la siembra.
Trigo 2013/14: Primera estimación
Se estima un incremento del área de siembra para este nuevo ciclo de trigo de un 8,3 %, en comparación a la superficie implantada durante la campaña previa (2012/13: 3,6 MHa). De esta forma, la superficie a cubrirse ascendería a 3.900.000 hectáreas, cifra que aún se ubica un -7 % por debajo del promedio de los últimos cinco años (4.190.000 Ha promedio 2008/09 - 2012/13), y un -20%respecto del promedio de la última década (4.900.000 Ha promedio última década).
Por último, esta proyección se encuentra sujeta a modificaciones que puedan registrarse sobre la intención de siembra de los productores durante el período que comprende la actual publicación y el inicio de siembra previsto hacia principios del mes de mayo.