El celeste festejó ante Atenas, le ganó por 2 a 1 y lo dejó muy complicado con el descenso. Vogliotti y Palandri los goles para el equipo de Martellotto, Morardo había logrado la igualda
Estudiantes festejó una vez más en el clásico de la ciudad, que volvió a tener una convocatoria espectacular. El celeste se impuso por 2 a 1 ante Atenas como visitante en un encuentro en donde el conjunto de Martellotto fue contundente, pegó en los momentos justos y Atenas intentó con el dominio de la pelota y el territorio pero le faltó la precisión para dar el último pase o bien a la hora de la definición. Además se encontró con la figura de Luis Bonacci, el arquero de Estudiantes resolvió siempre con mucha seguridad.
En los primeros minutos a través de la pelota parada Atenas lograba poner mucha gente en el área de Estudiantes y generó situaciones propicias para abrir el marcador. Como contrapartida en la primera que tuvo Estudiantes Vogliotti festejó ante su ex equipo. Nico Rodríguez le gana a Moino, muchos piden infracción, habilita a Martinelli, tapa Bardín pero el rebote le quedó a Chicho para gritar el primero.
Atenas siguió insistiendo pero no pudo con Bonacci, se fue el primer tiempo y quedó la sensación que fue demasiado premio para Estudiantes irse en vantaja. En el complemento Atenas continúo con el dominio de la pelota y también territorial, Estudiantes achicaba espacios dentro de su propio campo y aguantaba la diferencia hasta que apareció Morardo con una gran diagonal y enganchar ante Palandri para sacar un remate fuerte imposible para Bonacci. Con el empate Atenas se fue entonado a buscar el triunfo, pero otra vez se iba a encontrar con la contundencia de Estudiantes. Alturria un minuto antes había sido anonestado por una dura infracción tuvo que derribar a Reartes y el árbitro lo expulsó por doble amonestación. De ese tiro libre, el celeste vuelve a encontrar la ventaja, Retamozo exigió a Bardín, la pelota le quedó a Martinelli sacó un remate cruzado y en el camino la desvia Palandri para llenarse la boca de gol. En la misma jugada un jugador menos y otra vez en desventaja, demasiado para Atenas que había realizado el desgaste a lo largo del encuentro. Sin embargo empujado por la necesidad, Atenas fue a buscar y salvo alguna jugada individual de Leichner ya no generaba peligro y Estudiantes de contra pudo haber aumentado.
El clásico fue para Estudiantes que sueña con poder clasificar y dejó a un Atenas al borde del descenso.