La directora del organismo, Christine Lagarde, decidió no emitir recomendación a la Junta Ejecutiva para presentar su posición ante la Corte Suprema de los EEUU respecto del litigio con los acreedores de bonos en default.
El Fondo Monetario Internacional ya no planea pedir a la Corte Suprema de Estados Unidos que revise el caso de Argentina en la batalla legal con los acreedores que no accedieron a reestructurar su deuda en 2005 y 2010, debido a la falta de apoyo del gobierno norteamericano.
La directora general del fondo, Christine Lagarde, planeaba recomendar que el directorio del FMI aprobara presentar a la Corte un escrito "amicus curiae" para apoyar el caso para finales de esta semana.
El FMI, prestamista global con sede en Washington, afirmó que estaba preocupado por las graves repercusiones que un fallo contra Argentina podría tener para países que buscan reestructurar su deuda y superar las crisis financieras.
Sin embargo, "la directora general del FMI ha retirado su recomendación de que la Junta Ejecutiva del FMI envíe un amicus curiae en el caso de Argentina, siguiendo la decisión de las autoridades de Estados Unidos de no apoyar la presentación en esta etapa", informó el vocero del organismo multilateral a través de un comunicado.
Lagarde manifestó públicamente ante el G20 en Moscú el fin de semana último que el caso puede tener "implicancias negativas" para el sistema internacional.
Según publicó Infobae, el gobierno de Barack Obama, en documentos presentados anteriormente a tribunales menores, había concordado con esa opinión. Pero Washington dijo el viernes último que no presentará un escrito para solicitar a la Corte Suprema que revise el caso.