Río de Janeiro. Escuchar de cerca a Francisco se transformó en el objetivo prioritario de los casi 50 mil argentinos que llegaron para participar de este 28° Encuentro Mundial de la Juventud. 

Cuatro cordobeses que son parte de esa marea humana viajaron más de dos horas en un colectivo de transporte urbano carioca e hicieron una vigilia de siete horas para poder escuchar al primer papa argentino.

Ninguno de los cuatro supera los 17 años. Luego del encuentro, en la avenida Chile, frente a la Catedral San Sebastián, los chicos cordobeses no ocultaron su emoción por el mensaje de Francisco.

María Arlot, de barrio Urca de la ciudad de Córdoba, fue la voz femenina del grupo, quien contó las peripecias que debieron atravesar para llegar hasta la catedral carioca.

“Estuvimos más de dos horas en un ómnibus de transporte urbano, porque estamos parando a 40 kilómetros del centro. La espera duró casi ocho horas bajo la lluvia, pero valió la pena. Ahora estamos muy contentos”, exclamó.

Todos contentos. En tanto, Salvador Ludueña, de Villa Allende, rescató el mensaje de Francisco a los jóvenes. “Si bien es cierto que en este encuentro participamos todos jóvenes, está muy bueno que en todos los mensajes del Papa siempre esté presente la juventud. Se nota que es una preocupación verdadera, que no es verso”, consideró.

Su coterráneo Ignacio Rodríguez también elogió el mensaje del papa argentino, pero además se sintió reconfortado por el esfuerzo que hicieron para poder escucharlo y verlo de cerca.

“Fue una experiencia increíble. Vinimos hasta acá para ver a Francisco, pero nunca pensamos que sería en un encuentro tan cerrado. Disfrutamos mucho del momento, más allá de que fueron más de 10 horas de andar dando vueltas por esta ciudad que es enorme. Ahora nos falta vivir todos los encuentros que faltan, pero nosotros ya estamos hechos”.

El más reservado a la hora de opinar, Pedro Urtubey, otro cordobés capitalino de barrio Urca, cerró su definición con un lenguaje propio de su edad, pero que también denota admiración por el papa argentino. “Se pasó Francisco, es un genio. Me gustó mucho todo lo que dijo. Valió la pena mojarse y pasar frío para escucharlo”.

Según fuentes eclesiásticas, en esta ciudad hay más de 1.500 cordobeses. Fueron muy pocos los que estuvieron ayer en el encuentro con el Papa, ya que la mayoría está alojada en lugares que distan más de 40 kilómetros del centro. Pero estos cuatro desafiaron todos los obstáculos y se fueron chochos con el mensaje de Francisco.





​Fuente: LA VOZ