Para el juez, el hecho en el que falleció un chico, de 7 años, en Junín de los Andes, no se trató de un homicidio
El juez que investiga la muerte de un niño discapacitado ocurrida en febrero pasado, cuando la camioneta en la que viajaba junto con su madre cayó a un lago cercano a la ciudad de San Martín de los Andes, rechazó la solicitud del fiscal que había pedido la indagatoria de la mujer por presunto homicidio y consideró que el caso fue un accidente.
Hace una semana, el fiscal de Junín de los Andes, Manuel González, había acusado a la madre del pequeño, de 7 años, de homicidio agravado y solicitó que la mujer declarara como imputada. Pero ayer el juez Jorge Criado rechazó aquel pedido, al sostener que no había habido un homicidio.
El hecho en el que perdió la vida el niño discapacitado ocurrió el 4 de febrero pasado, cuando la mujer conducía una Toyota Rav por la ruta 40 desde San Martín de los Andes hacía Lago Hermoso junto a su hijo, que iba en el asiento trasero con el cinturón de seguridad abrochado.
Al pasar por una curva junto al lago Machónico, a unos 30 kilómetros de San Martín de los Andes, la camioneta se desbarrancó y cayó al agua con el niño en su interior; la mujer, en tanto, logró salir antes del vehículo.
La mujer sostuvo que se trató de un accidente debido a una mala maniobra que debió realizar a raíz de que otro vehículo se le cruzó en el camino.
En el dictamen en el que acusó a la madre y solicitó la indagatoria, el fiscal González sostuvo que la imputada "habría actuado con la clara intención de matar a su hijo, para lo cual colocó en neutro la caja automática de cambios de la camioneta, la dejó encendida y sin accionar el freno de mano".
Pero, ayer, el juez Criado rechazó la solicitud del representante del Ministerio Público Fiscal. Según informó la agencia de noticias Télam, al fundar su resolución el magistrado valoró los testimonios de distintas personas que se refirieron a la relación entre la mujer y su hijo. Entre esos testimonios, incluyó la declaración de la pediatra que asistía habitualmente al niño.
"Siempre observé una excelente calidad de cuidado hacia este niño, que era sumamente complejo en su funcionamiento por parte de los dos, tanto el padre como la madre. La madre era la que más dedicada estaba, y a tiempo completo, asistiendo a los controles permanentemente", sostuvo la testigo.
Otra prueba importante mencionada por el juez Criado fue la declaración del padre del pequeño, quien dijo que su hijo sufría problemas motrices por su discapacidad, por lo que requería tratamientos especiales.
"Mi mujer se la pasaba todos los días masajeándole el músculo de la pantorrilla y el isquiotibial, que se le estaba atrofiando, y ella todos los santos días lo masajeaba. Es sorprendente la paciencia de esa mujer, nunca le gritó, nunca se enojó", expresó el padre del pequeño.