Boca tuvo un partido para el olvido, en la noche más importante de los últimos años jugó un partido pésimo, perdió en la Bombonera ante Independiente del Valle por 3-2 y se quedó sin final de Copa Libertadores. ¿Los motivos del adiós? Los pésimos rendimientos individuales, con Tevez, Lodeiro, Orion y el Cata Díaz a la cabeza, y un lapso fatal de 120 segundos.

Sin embargo, el partido arrancó a pedir de los locales, que antes de los cuatro minutos ya ganaban 1-0 y con ese resultado se garantizaban el pase a la instancia decisiva. El Xeneize salió dispuesto a imponer condiciones y con una presión alta llegó seguido con peligro. El autor del primer tanto fue Cristian Pavón, tras un buen centro del colombiano Fabra.

Tras el gol, Boca siguió siendo mejor pero falló dos chances claras que dejaron vivos a los ecuatorianos, que de a poco se fueron acercando a Orion. Y, a los 24, tras un corner desde la izquierda empató Luis Caicedo.

Ese tanto significó un fuerte impacto: a los de Guillermo, víctimas de los nervios, les costó hacer pie y recién se recompusieron sobre el cierre del primer tiempo, cuando forzaron varios tiros de esquina, tiempo en el que Jara estrelló un remate en el travesaño.

En el comienzo del complemento, Boca tuvo los dos peores minutos de su historia en la Libertadores y en un abrir y cerrar de ojos se quedó sin nada. Bryan Cabezas decretó el 2-1 tras un saque de arco en el que dos jugadores ecuatorianos anticiparon a defensores locales. Casi en la jugada siguiente, el que hizo papelones fue Agustín Orion y el que aprovechó su pifia fue Julio Angulo.

Para colmo de males, el Xeneize tuvo una chance inmejorable para darse una mínima esperanza, pero Azcona, figura en la serie contra River, le contuvo un penal a falta de 20 minutos para el final del partido. Sobre el cierre, con el tiempo cumplido, Pavón, acaso el único destacado el Boca, anotó 2-3 definitivo.