El tenista argentino Juan Martín Del Potro reconoció que nació una "nueva versión" de sí mismo dentro de la cancha, en su regreso al país después de obtener la medalla plateada en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, luego de perder la final contra el británico Andy Murray.
"Siento que nació un nuevo Juan Martín Del Potro tenísticamente hablando", reconoció el tandilense en un diálogo con Agencia Télam luego de brindar la conferencia de prensa.
El campeón del US Open 2009 y medallista de bronce en Londres 2012 sufrió diferentes lesiones en sus dos muñecas y hace poco más de un año se operó por última vez para intentar regresar al profesionalismo, algo que recién consiguió a finales de la temporada pasada.
De hecho, respecto de su estado físico reveló que "los 14 meses de inactividad fueron complicados porque la lesión parecía no resolverse más, aunque la tercera intervención quirúrgica cambió todo y pasé de una pesadilla a un sueño".
'La Torre de Tandil', de 27 años, igualó el éxito de la ex deportista Gabriela Sabatini en Seúl '88 y se consagró como el primero en obtener dos insignias en diferentes ediciones olímpicas en esta disciplina.
"Ojalá pueda estar en las mismas condiciones físicas que los mejores para competir a la par y luego el ranking me pondrá donde corresponda", deseó Del Potro, quien hoy aparece 141 en el ranking oficial, al plantear la posibilidad de volver pronto al top 5.
De cara a futuro, con el US Open en el horizonte (sólo puede ir si le llega una carta invitación de la Asociación de Tenistas Profesionales) adelantó que no sabe si contará con un entrenador y un preparador físico porque debe evaluar si les puede "responder positivamente".
Sin embargo, sostuvo que recuperando poco a poco el revés de derecha "porque las cosas van mejorando", y consideró que trabaja día a día para que la evolución al menos sea "mínima".
Por otro lado, elogió a su rival y amigo de la instancia final, Andy Murray, con quien se crió en las competencias menores, y lo calificó como "un gran campeón" tanto adentro como afuera de la cancha.
"En el abrazo del final me pidió que disfrute mucho desde ahora todo lo que conseguí y que merecía lo que me estaba pasando", detalló acerca del saludo final con el escocés.
"La verdad es que fuimos dignos finalistas olímpicos, que dejamos absolutamente todo en la cancha. En lo personal me quedé sin energías. Desde el primer set no pude levantar las piernas, pero el aliento de la gente me dio fuerzas", se contentó.
"El público me empezó a tomar un poco de cariño después de derrotarlo a Novak (Djokovic) y ahí comencé a sentir que le saldé la deuda de la Copa Davis 2008 (NdeR: perdió la final como local con España y previamente viajó al 'Masters' de China)", concluyó Del Potro.