Para ello, les ha construido incluso un mini parque de patinaje. Los pequeños roedores se dejan caer por las rampas con monopatines hechos a su medida y consiguen levantar el vuelo. Saben incluso pasar por un aro de fuego.

Para llegar hasta aquí, el surfista primero colocaba a los animales encima de los monopatines y tiraba de ellos con una cadena, "para que se acostumbraran a la sensación". Una vez logrado, comenzó a lanzarlos por las rampas menos empinadas, y para amortiguar las caídas, el surfista utilizaba estropajos.

Willmot, que ha estado entrenando a los ratones para que sepan navegar durante 10 años, ha dicho que decidió enseñarles a patinar porque en invierno hacía demasiado frío para llevarlos a la playa, y asegura que "a ellos les encanta".



"Los ratones están diseñados para navegar y patinar porque su centro de gravedad es muy bajo. Cuando ellos se caen, quieren volver directamente a la tabla", dijo el australiano.

Su afición por formar roedores viene de lejos, pues hace 28 años, cuando solo era un adolescente, ya quiso que el ratón que tenía por mascota aprendiese a nadar.

El australiano ha declarado además que algunas personas han calificado su práctica de cruel y que incluso ha recibido amenazas de muerte en la web. "Pero yo amo a mis ratones y nunca haría nada que pudiera lastimarlos", aseguró.

Además de mini-tablas de surf y patinetes, los ratones tienen una gran variedad de juguetes y actividades a su disposición, incluyendo coches de control remoto y un pequeño crucero de lujo llamado el Roedor Express. "Tengo 42 años, pero sigo siendo 14 en mi mente’’, finalizó Willmot.