Remiseros denunciaron que la anterior gestión municipal desvió cerca de un millón de pesos destinado a la compra de botones antipánico. José Arrieta, presidente de la Asociación de Permisionarios de Remiseros, indicó que un porcentaje del canon que pagaban era destinado a la compra de los botones.

También sostuvo que hay casos de inseguridad, pero están trabajando en conjunto con la policía.

Por otro lado, comentó que se reunió con la comisión de Servicios Públicos para plantear la grave situación económica que atraviesan por la caída de pasajeros. “Venimos a reflejar y a contar la realidad que tiene nuestro sector. Estamos trabajando de regular a mal”.

A la comisión le presentaron algunas inquietudes que tenían dentro de la asociación “de manera tal que ellos la conozcan, la mediten y nos convoque nuevamente para ver qué tipo de solución o alternativa nos pueden dar”.

A pesar de la situación Arrieta dijo que la tarifa no se modificará hasta que la situación del país cambie.


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