Ahora pretendamos que eso jamás paso. Que a la salida de teatro sí fui a comer con mis compañeros, pero que -como muchas veces lo hago- decidí caminar hasta casa. Y ese es el fin de la historia como la conocemos. Supongamos que, al ser una mujer sola durante la noche, jamás llegué a casa.

No llamé a mi novio, por lo que más temprano que tarde él se iba a percatar de que algo no estaba bien. Me iban a llamar, a rastrear, a visitar mi departamento. No iban a encontrar nada. Le iban a preguntar a mis compañeros, quienes iban a decir que me fuí a casa caminando sola. Probablemente los critiquen por haberme dejado hacerlo.

Pasadas unas horas los portales iban a publicar "Buscan intensamente a la hija de Benedetto" -porque sí, ser "Constanza" es algo que no se pone en la bandeja, soy para los medios la hija de un político-.

Las noticias hablarían de mí, me describirían, dirían que hacía teatro, que era parte del elenco de una obra, que escribía, que era periodista, que era una chica conflictiva, que tenía problemas con mi familia, que vivía sola, que tenía un gato, que jugaba muchos videojuegos, que me encantaba conocer amigos por internet. Que ERA. En pasado.
Buscarían una foto mía, probablemente de mi Facebook o Instagram. En la mayoría salgo escotada. Me gusta usar escotes. Y la gente comentaría. "También, ¿Qué hacía caminando sola?", "Y, subiendo esas fotos es obvio que le iba a pasar algo así". Algunos -aún más desubicados- harían algún comentario sobre mi apariencia. Si les parecía linda o fea, porque ser linda de cierta forma parece legitimar que te violen.

Días más tarde -ya sin ninguna esperanza- encontrarían mi cuerpo, sin vida. Probablemente violado y malherido.
Se acabaría la vida de mis viejos. De mi abuela. De mis seres queridos. Quienes, con el mundo abajo además deberían aguantarse todos los comentarios anteriores y más.

Yo, estaría muerta. El mundo seguiría andando, sí, pero solo para que otra chica muera de la misma forma. No es "lo que hay" salir sin saber si vas a volver, no es "lo que hay" cuidarse de que la tragedia no pase, nadie se busca que la violen, nadie se busca que la asesinen. No es culpa de la victima.
Todos se pelearían en los medios, algunos me dedicarían estados como yo hago ahora. De repente tendría amigos con lo que jamás hablo. Y la noticia pasaría. Y yo, seguiría muerta.
No dejes que esto me pase. No dejes que le pase a alguien que conocés. No dejes que nos sigan matando.

Por Constanza Benedetto