“Las instituciones que atienden a estas obras sociales están en una situación bastante agobiante”, expresó el gerente de la Asociación de Entidades Sanatoriales, Mario Piastrellini, quien informó que el PAMI está demorado en el pago de salarios entre 7 y 8 días.

Piatrellini, indicó que el PAMI es uno de los financiadores más importantes sobre todo para un grupo de clínicas, y que ahora son las más afectadas. Explicó que el ingreso por la atención a los afiliados del PAMI representa para las clínicas alrededor del 80 por ciento, lo que una demora en el pago de las prestaciones implica una demora en pago de salarios y los principales insumos.

A esto también se le suma un débito en alguno de estos sanatorios que está entre el 20 y 30 por ciento de la cápita.  Al respecto, Piatrellini opinó que la situación que atraviesa el PAMI tiene que ver con medidas que se aplican a nivel nacional y después se las aplica a nivel local y no se tienen en cuenta los diferentes contextos. De este modo señaló que para aplicar débitos hay que realizar una auditoría previa “son instituciones que trabajaron a destajo, dio servicios en un año más frio y a esta situación el PAMI la resolvió aplicando débitos para encuadrar en la caja de ellos, pero sin observar el impacto que tienen en las economía de las instituciones”.  

Por otra parte, Piastrellini dijo que en el caso del APROSS la situación es la demora en el pago y el bajo monto que abona por las diferentes prestaciones. Explicó que es como una cápita, “pero que a su vez para uno cobrar esa cantidad tiene que validar prestación por prestación en un arancel que, para llegar a acuerdos, uno tiene que empeñar en 50% o 60% de la capacidad instalada en cama y en recurso para lograr un 10% del financiamiento”. Así, los sanatorios tienen que llegar a un determinado monto al que le deben sumar valores en cada prestación que dan. “Pero esos valores están al 50% más o menos del promedio de lo que paga cualquier obra social inclusive la repartición publica. Si uno compara los valores del APROSS lo que pagan una tomografía una cama, una cirugía de vesícula una apendicetomía un parto, y lo compara con lo que pagan los municipales, a lo que paga poder judicial, la policía federal, vamos a ver que no llega el 50% y cuando uno tiene que sumar estas prestaciones para validar un monto que pagan mensualmente es imposible llegar”.

Por último, el gerente de la Asociación de Entidades Sanatoriales descartó que las clínicas vayan a interrumpir los servicios de las principales obras sociales.

“El tema está en que las instituciones pueden financiarse un poquito más con las prepagas y las obras sociales, pero hay otras que tienen asignadas  gran parte de su capacidad instalada para atender al APROSS y al PAMI”, dijo Piastrellini y agregó “lamentablemente las clínicas somos rehenes de las condiciones que imponen éstas obras sociales”.

De acuerdo a la problemática, manifestó que esta situación no es nueva, “Esto es una lucha que venimos teniendo desde hace más de 15 años. No podemos estar exentos a lo que es la realidad del país, pero yo creo que estas dos obras sociales son las que marcan el ritmo a nivel local y nacional por su tamaño, por la magnitud de financiamiento”.


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