Habría desarrollado en secreto un software que permite suprimir contenidos de usuarios que se encuentran en determinadas regiones del planeta.
Es de sobra conocida la ambición de Facebook por volver a operar en China, país en el que lleva vetado siete años. Con vistas a lograrlo, el diario 'The New York Times' ha informado de que la compañía estadounidense ha desarrollado una herramienta capaz de censurar ciertos contenidos publicados en su red en algunas zonas geográficas, lo que supondría un nuevo intento de poner fin al bloqueo de su servicio en la segunda economía del planeta.
Según el rotativo, que cita sin identificar a tres ex empleados y trabajadores en activo de la empresa, la mayor red social del mundo habría desarrollado en secreto un software que permite suprimir automáticamente contenidos de actualidad de usuarios que se encuentran en determinadas regiones del planeta.
El proyecto contaría con el apoyo de su presidente ejecutivo, Mark Zuckerberg, que lleva años cultivando una buenas relaciones con las autoridades comunistas. Para ello, no ha dudado en visitar el país asiático en numerosas ocasiones, reuniéndose con altos cargos chinos -el presidente Xi Jinping incluido- e incluso impartiendo conferencias en mandarín, idioma que está estudiando.
En el último de estos encuentros, celebrado en marzo, Zuckerberg se reunió con el zar de la propaganda china, Liu Yunshan, quien dijo que espera que Facebook pudiera fortalecer los intercambios y el entendimiento mutuo con las compañías de internet de China.
Por ahora, la red social ni confirma ni desmiente la existencia de esta herramienta. "Durante mucho tiempo hemos dicho que estamos interesados en China y estamos invirtiendo tiempo para entender y aprender más sobre el país", señaló la portavoz de la compañía, Arielle Aryah, en un comunicado enviado a los medios. "Sin embargo, no hemos tomado una decisión sobre nuestra aproximación a China. Nuestra atención ahora están en ayudar a las empresas y desarrolladores chinos a expandirse por nuevos mercados fuera de su país mediante el uso de nuestra plataforma de publicidad", agregó.
China, que cuenta con la mayor población mundial de usuarios de Internet (unos 650 millones de personas) prohibió el funcionamiento de la popular red social en su territorio tras los disturbios resgistrados en Urumqi, capital de la provincia de Xinjiang, en 2009, en un esfuerzo por limitar el flujo de información sobre unos enfrentamientos que dejaron 140 muertos durante aquellos días.
Pese a ser los autores de su desarrollo, las fuentes del diario señalan que Facebook no pretende usar la herramienta para bloquear las publicaciones por sí misma. En su lugar, podría optar por ofrecer el software a una tercera parte -posiblemente un socio ubicado en China-, que sería el encargado de revisar las historias y temas populares que van ganando visibilidad a medida que los usuarios los comparten, y que decidiría en última instancia si una publicación puede aparecer entre las noticias de su red.
Estas personas también aseguran que no hay indicios de que la empresa haya ofrecido este servicio a las autoridades de Pekín. Además, señalan que es posible que nunca lo hagan, ya que esta es tan solo una de las numerosas ideas que Facebook tiene en cartera para intentar regresar a China, muchas de las cuales, como ha sucedido en otras ocasiones, se quedarán sin ver la luz del día.
La noticia de hoy se conoce en medio del debate abierto en la propia compañía tras las elecciones en EEUU sobre el número de noticias falsas que circulan por su red y cómo eso afectó a los resultados electorales y a la propia credibilidad de la compañía. Buzzfeed incluso publicó un artículo que señalaba que un grupo de trabajadores "rebeldes" se ha organizado "secretamente" para atajar la situación y acabar con las noticias falsas, con o sin la ayuda de sus superiores.
Sobre el caso chino, 'The New York' Times también recuerda que, al igual que otras firmas informáticas del país, Facebook acostumbra a respetar las legislaciones locales y a acceder a las peticiones que considera legítimas de bloqueo de algunas informaciones realizadas por ciertos gobiernos.
Según su último "informe de transparencia", Facebook restringió durante el segundo semestre de 2015 el acceso a unos 55.000 articulos a petición de las autoridades de 20 países, como Rusia, Turquía o Pakistán. También bloqueó contenidos en Francia por no respetar las leyes que prohiben la negación del holocausto y castigan la apología del terrorismo, y el acceso a páginas que contenían imágenes vinculados con los atentados terroristas de París de noviembre de ese año por violar las leyes nacionales de protección de la dignidad humana.
China mantiene un férreo control sobre su internet, reforzado con la aprobación de nuevas y restrictivas regulaciones como la reciente ley de ciberseguridad. Al igual que Facebook, empresas como Twitter o Google tienen sus servicios bloqueados en el país asiático, y otras como LinkedIn funcionan después de acceder a censurar parte de su contenido. Algunos analistas han señalado que la mejor opción para la red social sería seguir con el patrón establecido por otras compañías del sector y tratar de encontrar un socio local con el que operar en el jugoso mercado chino.