El arquero sobreviviente continúa su evolución psíquica y clínica luego de la tragedia que le costó la amputación. El parte médico de sus compañeros.
La tragedia del Chapecoense sigue dando que hablar en todo el mundo con los distintos homenajes que se realizaron en cada lugar donde hubo un partido de fútbol, el emotivo funeral en el club brasileño y los adelantos de la investigación que empiezan a esclarecer las responsabilidades de los involucrados. Pero también, por el estado de salud y psicológico de los sobrevivientes.
“Prefiero la vida que la pierna”, fue la frase de Jackson Follman tan fuerte como sincera y realista, según revelaron en conferencia de prensa los médicos Marco André Sonagli (ortopedista de Chapecoense), Edson Stakonski (cardiólogo) y Ferney Rodríguez, director del hospital clínico San Vicente Fundación, de Medellín.
Uno de los especialistas precisó que el arquero ha recibido tratamiento psicológico y que “fue extubado hace más de 24 horas, se encuentra en buenas condiciones, está consciente y conversa”. “Está muy bien psicológicamente. Clínicamente todavía tiene algunas cosas a ser mejoradas, la lesión muscular es importante, tiene las enzimas muy altas y hay que tener cuidado porque eso puede comprometer la función renal”, amplió Stakonski.
El mismo médico dio además un parte de tranquilidad sobre la recuperación del defensor Alan Ruschel, que también fue extubado el pasado viernes, no presenta “lesión medular y está moviendo los cuatro miembros”.
Sobre el diagnóstico del jugador Helio Neto, el último sobreviviente rescatado de Cerro Gordo en La Unión, el ortopedista Marco André Sonagli señaló que tiene una fractura al principio de la quinta vértebra lumbar, que no reviste gravedad y no necesita cirugía inmediata. No obstante, subrayó que en “este momento la preocupación es pulmonar” y reveló que una tomografía que le realizaron confirmó que “no hay ningún compromiso neurológico”.
Por otra parte, la condición del periodista Rafael Henzel todavía es crítica, pese a que está evolucionando del cuadro agudo. “Todavía está con ventilación mecánica y está mejor clínicamente. Él tiene un cuadro de neumonía asociada, pero está respondiendo bien, no tiene señales de secreción pulmonar”, explicó.
Por último, los médicos descartaron un traslado en el corto plazo: “Ya estamos en el límite de un milagro y no vamos a correr riesgos de ninguna forma en este momento. Para pensar en un traslado tenemos que tener la estabilidad clínica.Todavía tenemos un largo trabajo por delante y no podemos apresurarnos”.