La ciudad despertó afectada por fuertes sonidos, gritos, pirotecnia y el descontrol de los alumnos de quinto año que celebraron el fin de clases y el comienzo de la Promoción 2017 a la que se le da la bienvenida con importantes expresiones de cánticos e invasión a los espacios públicos de Río Cuarto.

Desde hace varios años los alumnos festejan el fin de una etapa, y el comienzo del esperado sexto año, uno de los lugares emblemáticos para reunirse y manifestarse es la Plaza Roca en el centro de la ciudad, donde estudiantes de diferentes instituciones muestran su euforia por el inicio de “el mejor año de todos”.
 
Allí, se dejan las rivalidades, los problemas y las diferencias para cantar y expresar al unísono con todo  el curso, con los compañeros del secundario, con amigos de otras escuelas, porque simplemente terminaron, según sus dichos con  “la parte más ploma del secundario” y hay felicidad por ingresar al último año.
 
Algunos comienzan a la noche, con una fiesta, con las famosas “previas”, que generalmente duran hasta las 5:30. Luego, en procesión camina hasta la Plaza Roca. Y a pesar del cansancio, sueño o malestar estomacal que sienten todo desaparece cuando llegan a este clima festivo que se vive en el emblemático centro de la ciudad hasta la hora de ingreso a las instituciones, donde llegan transpirados, mojados, cansados, y con hambre. Llegan cantando, redoblando, saltando, gritando y la alegría que llevan dentro suyo, no se las puede quitar nadie, sin embargo a su paso invadieron espacios públicos en donde no deberían estar como meterse a saltar en la fuente de la plaza o subirse a monumentos que merecen ser cuidados por su valor histórico.

Que sea un día de festejos para el alumnado es una demostración de comportamientos propios de cada época, el cuestionamiento reside en el límite que cada uno debe ponerse, teniendo en cuenta siempre que la diversión no debe implicar ni destrucción, ni faltar el respeto a los otros que conviven a la par de uno y que tienen los mismos derechos de vivir en una ciudad cuidada en donde se preserven los lugares de todos.