Facebook ha admitido hasta en cuatro ocasiones desde septiembre que un punto crucial de su negocio está fallando: no han medido bien lo que hacen los usuarios de su red social. Esto es grave porque es la única manera que tienen de conseguir dinero a través de los anunciantes.
Dado que aquellos que han invertido en publicidad se sienten un poco engañados, esto ha hecho sonar muchas alarmas, pues podrían reducir lo que invierten en Facebook o, en el pero de los casos llevarse ese importante dinero a otro servicio.
El problema surge del recelo de Facebook para permitir que otros actores intervengan en el proceso de medición de la audiencia. Zuckerberg quiere que la compañía controle por completo cómo se mide y cuantifica a los usuarios, pero las empresas de publicidad, viendo que no son capaces de hacerlo bien, han empezado a pedir justamente lo contrario.
Tras los problemas reconocidos desde septiembre relativos a un error de medición en los anuncios en vídeo que hinchaba las cifras artificialmente, reconocieron poco después fallos en las herramientas que suministraban datos a ComScore o Nielsen, dos empresas que miden audiencias en medios online.
Después, Marketing Land, una publicación especializada en publicidad, evidenció las discrepancias entre los datos que daba Facebook y las cifras reales que aparecían en el contenido de la red social. Por último, el pasado viernes reconocieron que los Instant Articles, un sistema de publicación de contenido para móviles, no se han medido tampoco bien.
Por todo ello, muchos anunciantes están pidiendo que intervengan auditores externos para asegurarse de que el dinero que los datos que reciben son lo más precisos posible, como cuentan en Bloomberg.
Que los anunciantes tengan problemas con Facebook es bastante importante. Entre la red social de Zuckerberg y Alphabet Inc, la empresa bajo la que ahora opera todo el negocio de Google; agrupan el 68% de la publicidad digital en los EEUU.
Esta cifra es impresionante, pero lo es incluso más si se tienen cuenta que Facebook ha crecido sus beneficios a un ritmo del 50% anual durante los últimos años. Si los publicistas se cansan de las inconsistencias y realmente reducen la inversión en la red social, esto podría frenar bruscamente los planes de Facebook de expandirse en otros frentes.

El Mundo