El Año Nuevo llegó con especulación y sorpresa para los fumadores. El sábado 31 algunos quioscos comenzaron a implementar un aumento superior al 40 por ciento sobre las etiquetas de cigarrillos, aunque las tabacaleras salieron a explicar que no habían dispuesto ninguna suba.

Aparentemente, algunos distribuidores y kiosqueros dispusieron el aumento luego de que empezara a correr el rumor de que iba a haber un incremento por un cambio en el esquema impositivo para los cigarrillos. Enseguida empezó a circular una lista no oficial de precios que muchos kioscos empezaron a aplicar. 

El sábado 31, en la víspera de Año Nuevo y con muchos locales cerrados, los fumadores tuvieron empezaron a pagar precios exorbitantes en algunos de los pocos quioscos que permanecían abiertos. Esos precios se mantienen este lunes. 

Por ejemplo, una etiqueta de Marlboro Red Box 20 que antes salía alrededor de 50 pesos ahora está costando unos 67 pesos. Una de Lucky Strike Convertibles de 10 que antes costaba 26 ahora está saliendo 38. Un Philips Caps Box de 20 que antes salía 44 ahora se está cobrando 62 pesos.

Desde la compañía Massalin Particulares negaron extraoficialmente que se planeara un fuerte ajuste sobre los precios. El rumor comenzó luego de que algunos distribuidores dejan de vender días atrás y los quiosqueros temieron que fuera porque se venía un aumento. Ante la fecha límite del gobierno para mantener el cuadro impositivo o modificarlo, empezaron a aplicar aumentos. 

El “descontrol” con los precios de los cigarrillos ya venía ocurriendo. En varios quioscos estaban cobrando entre 1 y 4 pesos más que el precio sugerido. Eso fue luego de un fuerte aumento que hubo en marzo pasado y que tomó por sorpresa a algunos distribuidores.

No obstante, se esperaba que este lunes las tabacaleras difundieran sus listas oficiales de precios para saber si finalmente hay aumento o no.