El Hankook Mirae es un robot que mide casi 4 metros, que pesa más de una tonelada y que puede manejar un piloto desde su interior.
Hankook Mirae es un robot gigante diseñado en Corea del Sur y pensado para aquellos trabajos extremos donde un ser humano normal y corriente no podría sobrevivir. Con sus 1,3 toneladas y sus casi 4 metros de altura, bien podría ser el protagonista de una serie de animación japonesa.
Su aspecto parece más propio de los estándares del cine que a los de la industria de la robótica, pues su principal diseñador, Vitaly Bulgarov, es un veterano especialista en efectos especiales de Hollywood.
De momento, el proyecto está aún en una etapa muy temprana, pero por primera vez, han conseguido que el robot camine. Esto no sería sorprenderte por sí mismo de no ser porque lo controla un piloto en el interior del robot, en una cabina adaptada para conducirlo como si fuera un vehículo.
Anteriormente, ya se había demostrado que el robot tenía una movilidad más que aceptable y con poco desfase entre el movimiento de la cabina y de los brazos mecánicos del piloto, como bien demostró el propio Bulgarov en persona.
Su objetivo con este tipo de robot es poder funcionar en distintas industria a medio y largo plazo. De momento, el principal problema para llegar a este punto es la independencia del robot, pues necesita una batería lo suficientemente duradera y portátil como para llevarla dentro del robot.
El empleo de robots en la industria no es nada nuevo, pero sus funciones son específicas y, por lo general, tienen funciones automáticas y fijas para la fabricación de componentes. En el caso del Hankook Mirae, la idea es tener una herramienta que se puede manejar libremente.