Por lo menos 36 personas murieron cuando presuntos miembros de la Hermandad Musulmana recién detenidos trataban de escapar de un convoy policial que transportaba a unas 600 personas a la cárcel de Abu Zabal, al norte de El Cairo. Así, el balance de muertos por la ola de violencia desatada el miércoles pasado roza los 900, según las cifras oficiales.

Según indicaron fuentes de seguridad, el hecho ocurrió cuando un grupo armado intentó liberar a los 612 presos, que habían sido detenidos horas antes durante hechos de violencia callejera entre las fuerzas de seguridad y los partidarios del derrocado presidente islamista Mohammed Mursi. Las 36 víctimas fatales fallecieron en los choques entre el grupo armado y los guardias que escoltaban los colectivos del convoy.

Durante este ataque, un oficial de policía fue secuestrado por los islamistas, aunque poco después fue puesto en libertad y trasladado a un hospital.

Sobre los arrestados pesa una orden de detención por los disturbios del pasado viernes en la plaza de Ramsés, donde se registraron enfrentamientos entre islamistas y policías y un violento ataque contra una comisaría.

El Partido Libertad y Justicia, brazo político de los Hermanos Musulmanes, calificó la muerte de los detenidos de "masacre sangrienta terrible".

Según las cifras oficiales que brinda el gobierno interino egipcio, ayer murieron 79 personas en los enfrentamientos entre los partidarios islamistas y el ejército. Con esta nueva cifra, el número total de muertos en cuatro días de violencia en el país ascendió a 888. Sin embargo, cifras de otras organizaciones dan cuenta de un balance con más de mil víctimas.

Los enfrentamientos comenzaron el miércoles pasado, cuando las fuerzas de seguridad desmantelaron dos campamentos de partidarios del derrocado presidente Mursi en El Cairo.

Fuente: Diario La Nación