En medio de la fuerte crisis que ya dejó más de 900 muertos en cinco días, el Tribunal Penal de El Cairo ordenó hoy la liberación provisional del ex dictador Hosni Mubarak, aunque el ex mandatario derrocado deberá seguir en la cárcel por otra causa abierta contra él. Según su abogado, el ex jefe de Estado sería liberado "en las próximas 48 horas".
 
El tribunal ordenó la libertad provisional de Mubarak al haber expirado el plazo de detención preventiva por el caso de malversación de fondos públicos en proyectos de construcción de su familia, aunque decretó que su prorrogue la detención de sus dos hijos, Alá y Gamal. Los tres de ellos afrontan, además, con el empresario fugado Husein Salem, cargos de enriquecimiento ilícito y daño premeditado a los fondos públicos relacionados con la venta de gas a Israel.
El ex presidente también está siendo juzgado por la muerte de manifestantes durante las revueltas del 2011 que terminaron con su gobierno. La próxima sesión de este proceso se celebrará el 25 de agosto.

En el inicio de la sesión de hoy, la corte fue informada de que Mubarak y sus hijos no acudirían a la vista por la inestabilidad que se vive en la capital egipcia, así como tampoco lo hicieron los testigos convocados, según la agencia oficial Mena.

El abogado del ex presidente, Fareed El-Deeb, aseguró que Mubarak será liberado en las próximas 48 horas y reparó que la única base legal para que siga detenido es por otro caso de corrupción que "se esclarecerá esta semana".

"Todo lo que nos queda es un procedimiento administrativo simple que no debería llevar más de 48 horas. Debería ser puesto en libertad hacia finales de esta semana", agregó.

Mubarak, de 85 años, fue arrestado el 12 de abril de 2011, dos meses después de un levantamiento popular que lo obligó a dimitir. Fue condenado a cadena perpetua el año pasado por complicidad en el asesinato de los manifestantes durante el levantamiento, pero el pasado enero un tribunal ordenó repetir el juicio. Sin embargo, la prisión preventiva máxima por ese proceso ya está agotada.


Fuente: La Nación