Es la segunda vez que Michelle Bachelet interrumpe sus vacaciones este año. La primera fue cuando las pospuso, hace dos semanas, por los desastrosos incendios forestales que azotaron el centro-sur de Chile, y la segunda fue ayer, cuando dejó por algunas horas su casa del lago Caburgua y se trasladó hasta Colina, 45 kilómetros al norte de Santiago, para conmemorar junto al presidente,Mauricio Macri el bicentenario de la Batalla de Chacabuco, un hito clave en la independencia chilena. Ambos mandatarios sostuvieron previamente una reunión bilateral en la que abordaron temas de integración entre la Argentina y Chile.

Macri y Bachelet inauguraron un centro interpretativo histórico con varios miradores en el lugar donde se desarrolló la batalla, el 12 de febrero de 1817. Justo antes, a las 19.45 en punto, ambos mandatarios sostuvieron una cita en una carpa gigante tipo matrimonio que se instaló en el mismo recinto, a un costado del monumento, junto a la carretera que lleva a Los Andes y a Chacabuco.

Fue ahí donde abordaron el estrechamiento de las relaciones bilaterales, especialmente a través de los bloques del Mercosur y la Alianza del Pacífico, dos de los principales bloques económicos que integran los dos países. Diez destacamentos de ambos ejércitos que recrearon el cruce del Ejército Libertador de los Andes que lideró el general José de San Martín hace 200 años y acompañaron los honores florales que tanto Macri como Bachelet ofrendaron por los caídos en combate. Después, los dos presidentes firmaron la Declaración de Chacabuco. Luego, cada uno dio un breve discurso.

"Quiero agradecer al presidente Macri y a nuestros hermanos argentinos. Ellos en la batalla supieron ser uno, una misma fuerza de esperanza (...) Éste fue más que un triunfo militar. Fue el primer triunfo de una causa americana y de una visión compartida que tuvieron los padres de nuestras patrias que queremos recuperar. Aquí comenzó a cerrarse el cerco sobre la opresión. Supimos ser más en la batalla y reivindicamos junto con la idea de la libertad, el principio de que la unión hace la fuerza", dijo Bachelet, y luego citó a San Martín.

"En días en que el planeta vive segregación, xenofobia y proteccionismo, Chile y la Argentina han iniciado un camino de colaboración (...) Hemos conversado sobre los avances, entre otros ámbitos, sobre los desastres naturales", comentó Bachelet en su discurso.
"El mundo presenta desafíos enormes, tan grandes como las cordilleras que nos separan. Tenemos que ver cómo transformamos esos desafíos en oportunidades. Y sin duda es como lo hicieron San Martín y O'Higgins.

"En estos años hemos hecho grandes avances, y ahora se presenta algo que puede ser algo maravilloso, un salto hacia adelante sin precedente, integrar y coordinar las fuerzas que combaten las crisis producto del cambio climático. Hace un rato venimos diciendo con la presidenta que la peor inundación, la peor sequía... esto es un campo más y tenemos que seguir pensando en otros para integrar nuestras comunidades. La paz, la armonía y la amistad es lo que mueve a nuestros pueblos", añadió Macri.

"Creemos en la paz, la solidaridad y la justicia", agregó Bachelet reforzando su llamado a la cooperación. "Confiamos en que estas montañas no sean una separación", dijo, y las llamó un "muro natural", que no es sinónimo de división.

Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada, abordaron un vehículo y regresaron de inmediato al aeropuerto. Le preguntaron al Presidente por la reunión con Bachelet y sobre si habrá un pronunciamiento conjunto para apoyar a México en su conflicto con Estados Unidos. "Hablemos mejor del amor", alcanzó a contestar brevemente. Lo mismo le preguntaron a Bachelet, que también se escabulló y sólo alcanzó a darle las gracias a un argentino que le regaló una bandera como símbolo de "confraternidad".

En la tarde, los cancilleres de la Argentina y de Chile, Susana Malcorra y Heraldo Muñoz, también tuvieron una reunión bilateral.
Al cierre de la conmemoración, el canciller chileno dijo que "ambos países no están de acuerdo con las señales de proteccionismo que vienen de distintos lugares. Lo que se ha acordado es oponer al proteccionismo la apertura, más integración, poner en valor nuestras exportaciones". Muñoz remarcó: "Los presidentes han dado una señal que engancha muy bien lo que hicieron San Martín y O'Higgins. Nos juntamos para lograr la independencia, ahora hay que juntarse para lograr el desarrollo. Los presidentes acordaron que los cancilleres vamos a acordar una reunión de la Alianza del Pacífico y del Mercosur oponiéndonos a estas señales proteccionistas. A los muros hay que derrotarlos con más apertura". Luego remarcó que "el apoyo a México está. Todos estamos con México, es parte de la Alianza del Pacífico", agregó Muñoz.

Al margen de la agenda

Postales que dejó el encuentro bilateral entre los presidentes Macri y Bachelet, en Chile

Reponen un monolito histórico, 199 años después

El lugar del monumento está justo donde las fuerzas realistas recibieron al ejército libertador en la Batalla de Chacabuco, en lo que resultó una firme victoria para el bando independentista comandado por el general José de San Martín. Bernardo O'Higgins mandó a elevar allí un monolito en homenaje a los caídos un año después.

La municipalidad de Colina, además de recuperar otros tres hitos para poner en valor el lugar histórico, repuso el monolito 199 años después. El mirador interpretativo histórico, que explica lo que ocurrió en la batalla, es otro de los hitos y fue inaugurado ayer luego de ser presentado a los presidentes Mauricio Macri y Michelle Bachelet.

Seguridad privada y drones que no fueron necesarios

El camino que lleva al Monumento de la Victoria de Chacabuco estaba controlado en cada cruce y paso sobre nivel por Carabineros, la policía militar chilena, y vehículos privados de seguridad, que no son usuales en visitas oficiales. También volaron cuatro drones, pero tres de ellos eran de la sección Prensa del Ejército Argentino y sólo uno de seguridad. No fue necesario instalar barreras, pues las únicas personas que llegaron a ver a Macri eran fanáticos que le gritaban "te amamos, Mauricio". Otros que también recibieron una cálida bienvenida fueron treinta brigadistas forestales argentinos que fueron invitados al palco de honor tras combatir los incendios del centro-sur de Chile en las últimas dos semanas.

Argentinos, de a pie y orgullosos tras cruzar los Andes

José Joaquín Verón, alias "el Chingolo", y Pablo Champagna llegaron ayer a Chacabuco. Lo particular es que lo hicieron por el cruce cordillerano de Los Patos, con 23 civiles más, baqueanos y 20 mulas. El grupo que lideraba Pablo, jefe de la expedición que emuló el cruce libertador hace 200 años, tardó diez días en llegar al monumento donde fue el acto conmemorativo. Como nadie los había invitado, tuvieron que hacer gestiones con el ejército chileno para estar presentes en la ceremonia. "Vine de Corrientes, cuna de San Martín. El sueño que tenía por esta expedición nos permitió superar el protocolo y estar desde este lado de la reja", dice Verón, docente y con sombrero gaucho.

La Nación