El coaching ha sido definido de muchas maneras. La esencia del coaching es ayudar a la persona a cambiar en la forma que ella desea y a dirigirse en la dirección que quiere tomar.
El coaching apoya a la persona en todos los niveles para convertirse en la persona que quiere ser, “lograr su mejor versión”.
El coaching tradicionalmente ha estado relacionado al mundo de los deportes, todos los grandes deportistas tienen un entrenador “un coach”. En los últimos años el coaching se ha ido aplicando a todas las áreas, en los negocios, en las empresas, en la familia, en las relaciones humanas más diversas, en todos los aspectos de la vida. Hoy en día resulta muy normal tener un coach personal para que te ayude a alcanzar tus objetivos, tanto en la vida diaria como laboral o profesional.
La mayor aceptación del coaching puede rastrearse hasta el libro de Timothy Gallwey, “El juego interno del tenis” publicado a mediados de los 70. A pesar de que Gallwey era entrenador de tenis, utilizó sus ideas del entrenamiento en los deportes de una forma más amplia para que fueran relevantes a nivel mundial.
Mantuvo el mejor aspecto del entrenamiento deportivo: ayudar a la persona a alcanzar su mejor rendimiento aplicando una metodología sin críticas. Tim Gallwey continuó escribiendo varios libros sobre el “juego interno” en los que pone de manifiesto que los verdaderos adversarios no son los contrincantes ni el medio externo, los verdaderos adversarios que impiden que logremos cualquier meta en nuestra vida son nuestras propias debilidades y limitaciones. El coaching juega para sobreponerse a los hábitos mentales que impiden conseguir el mejor desempeño.
El coach ayuda a alcanzar lo mejor de sí mismo y a conseguir los resultados que desea en su vida personal y profesional.