En un rubro dominado por las marcas tradicionales de tecnología móvil, la jugada obligatoria para los nuevos concursantes es arriesgar todas las fichas a un solo número. Durante la previa del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, la mayor feria internacional de celulares, dos fabricantes tradicionales intentan reactivar su catálogo con una apuesta por lo retro. Mientras el BlackBerry KeyOne recurre al teclado físico y la seguridad, el Nokia 3310 sólo sirve para mandar mensajes y realizar llamadas.
Según datos de la Asociación Internacional de Operadores Móviles (GSMA) 2016 cerró con un total de 4.600 millones de usuarios de teléfonos móviles. Las estimaciones para el año en curso es que terminará con 5.700 millones, lo que implica que casi tres cuartas partes de la población mundial se comunicarán mediante un móvil.
Con una alta cuota de nostalgia, el golpe de efecto impulsado por el Nokia 3310, logró superar la barrera de los grandes smartphones exhibidos en el congreso de Barcelona. Este clásico tipo candybar con sus doce teclas físicas y una pantalla color de 2,4“, se podrá usar para escribir SMS y navegar por Internet a velocidad 2G.
Entre sus circuitos corre el oxidado sistema operativo Series 30+ y el célebre juego de la viborita. Para moderar el fanatismo por los chat, incluye Facebook Messenger pero no WhatsApp. Y si de cargas se trata, ofrece 31 días de autonomía en espera y 22 horas de tiempo de llamadas. Lejos de su leyenda de indestructible, tanto la batería como la carcasa son intercambiables, lo que ayudará a mantenerlo como nuevo tras caídas y rayones de las llaves.
La firma finlandesa, que el año pasado licenció la marca a HMD, puso como condición que ellos tendrían la última palabra en cuanto al diseño de los equipos. A través de un acuerdo con Foxconn, el gigante de la fabricación para terceros, los equipos serán manufacturados en China y Vietnam y HDM Global se hará cargo de la distribución y venta.
De la mano del Nokia 3310 vienen tres hermanitos, todos corriendo Android 7 sin modificaciones. Se trata del modelo 6, que ocupa la alta gama, el 5 con bordes curvos y carcasa de aluminio y el Nokia 3, que es el más modesto de la línea, con chip Mediatek de cuatro núcleos y cuerpo de plástico.
Con una cuota de mercado igual al 0%, BlackBerry, la firma canadiense que volvió varias veces del inframundo, presentó el KeyOne, un teléfono móvil inteligente basado en el sistema operativo Android, que le saca brillo a sus dos condecoraciones para volver al ruedo: el teclado físico y la seguridad de sus comunicaciones.
Este nuevo BlackBerry, licenciado a la firma china TLC, combina una pantalla táctil con un teclado Qwerty personalizable y retroiluminado, viene con una pantalla de 4.5" (1.620 x 1.080 píxeles) y protección Gorilla Glass 4 contra golpes y rayones. En su interior se desplaza el procesador Snapdragon 625 de ocho núcleos, fabricado por Qualcomm y utilizado en la actualidad por algunos terminales de gama media. Lo que conducirá a un rendimiento por debajo de los nuevos lanzamientos.
Otro de los pilares sobre los que se apoya el KeyOne es el de la seguridad en las comunicaciones. A tal fin vestirá un Android 7.1 con parches mensuales de seguridad, modificado con software DTEK de BlackBerry precargado para ofrecer un monitoreo y protección de seguridad constantes, que permite saber cuándo la privacidad podría estar en riesgo y ofrece las medidas para mejorarla.