Como ocurre en cada comienzo de un ciclo lectivo, los estudiantes de sexto año de todas las escuelas secundarias festejan el inicio de las clases bebiendo alcohol, tirando pirotecnia y cantando y gritando hasta casi horas de la mañana del día siguiente.

Este año no fue la excepción. Si bien no todos los colegios empezaron las clases por el paro general de 48 horas, estudiantes de distintos colegios se dirigieron a la Plaza Roca de la ciudad y festejaron con tarros de espuma, arrojando bombas de estruendo y dispersando pintura y papel por todas partes.

Uno de los sectores más afectados fue de la fuente, que tal como muestran las imágenes, quedó repleta de suciedad y mugre.



Uno de los placeros que trabaja en la plaza manifestó que es común que cada año suceda lo mismo, aunque “no en tanta dimensión”.

Indicó que los jóvenes ensuciaron en todos los sectores y destacó que las bombas de agua de la plaza podrían quedar afectadas porque se tapan mucho debido a la gran cantidad de papeles y bolsas que arrojaron.

¿Está bien que los estudiantes festejen es este modo?