Las noticias fundamentales deprimen el precio de los granos. Todo parece indicar que no son suficientes el buen ritmo de exportaciones americanas o el incremento de la demanda china, únicos comentarios que aparecen como resistencia a la baja de las cotizaciones de los granos gruesos de la presente campaña.

Cuando desaparece la incertidumbre climática en sudamericano, los operadores analizan cuales serán las hectáreas que los productores norteamericanos destinaran a soja o maíz.

Con estos precios se estima que se volcarán a soja por la conveniencia en la relación de intercambio entre ambos productos. Es más conveniente para el “farmer” producir la oleaginosa que le reportará mayores utilidades.

El escenario es mayor oferta, fondos desarmando posiciones compradas, cosecha record de maíz en Argentina y aumento de área de siembra de soja en América del norte, configuran una tormenta perfecta en materia de precios.

 En definitiva las noticias bajistas se apoderaron del mercado, que aún así muestra mejores valores que el año pasado.

A pesar de este escenario, aún falta definirse la superficie, la siembra y la cosecha en el hemisferio norte que es el que mayor cantidad de granos aporta al mundo, cualquier inconveniente climático puede otorgarle el soporte necesario para que los precios no se derrumben.

Lo lógico sería ir poniéndole piso a la mercadería que debo comercializar en mayo para cancelar los compromisos financieros, priorizando los pisos, utilizando futuros o forward que dada la proximidad de la recolección, y diagramar coberturas con flexibilidad para las reservas que el productor deja almacenado sin ponerle precio, las opciones son la herramienta ideal para lograrlo, y de ser factible podemos comprar Puts (opciones de venta) en el Chicago Mercantil Exchange (Chicago) para la posición noviembre para la soja que entregue a fijar o se almacene en el campo.

 Es importante destacar que en el caso de la soja los precios de los futuros de noviembre del 2017, comparados con los precios de cosecha dejan una rentabilidad mayor en dólares que cualquier instrumento financiero que podamos acceder, y esto solamente manejando las ventas y los tiempos del mercado. Los mercados de futuros me otorgan doble cobertura en tipo de cambio, ya que son pactados en dólares y en precio. Es decir que no afectaría a mi rentabilidad ni un aumento del dólar, ni la caída de los precios.

Mientras debatimos si este es el año para ponerle precio a todos los granos para cubrirnos de las bajas, los farmers reclaman mayor precio para el maíz y posiblemente el maíz tenga alguna chance adicional de mantenerse en los mercados internacionales. Es aventurado pensar que puede suceder en Argentina con una cosecha record de 35 millones de toneladas. En mi opinión y con un mercado no intervenido, debería seguir en sintonía con los precios internacionales.

En la  pregunta habitual ¿Qué vendo primero?, la soja parece ser la que mayores chances tiene de ajustar  a la baja en los próximos días, por lo tanto si cerramos canjes o necesitamos efectivo es una buena alternativa desprenderse de la oleaginosa en primer término.

Es importante destacar que en escenarios tan volátiles tenemos que estar atentos a la estrategia, quien mejor conozca las herramientas de coberturas mayores oportunidades encuentra en el mercado que impactan de lleno en los resultados de la empresa ante caídas en las cotizaciones.

En síntesis no solo tendremos que pensar en el almacenaje, en la logística de la entrega de la cosecha, además es necesario afinar la punta del lápiz y empezar a hacer números para mejorar el presupuesto financiero; dejando de lado los excesos de optimismo y pesimismo en materia de precios que nunca son buenos consejeros.
 
Juan Vasquetto