Las nuevas medidas afectarán a las líneas aéreas que operen desde esas terminales. La restricción también regirá para el Reino Unido
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos anunció nuevas medidas para evitar posibles atentados en el país que tengan vínculo con terroristas islámicos. La resolución se suma a la prohibición anunciada por el presidente Donald Trump en la que se suspendía la visa de inmigrantes de ocho países de Medio Oriente.
El nuevo régimen —que entraría en vigor en las próximas 96 horas— afectará a los pasajeros de nueve aerolíneas que operan en diez aeropuertos en todo el mundo, sobre todo del norte de África y Asia. A ellos se les prohibirá subir a las cabinas de los aviones con laptops y tablets que pudieran ser utilizadas como explosivos. El gobierno del Reino Unido ya anunció que se sumará a la idea para evitar cualquier tipo de ataque yihadista en los vuelos directos que lleguen a su territorio.
Las nueve aerolíneas en las que impacta esta resolución son:
– Royal Jordanian;
– EgyptAir;
– Turkish Airlines;
– Saudi Arabian Airlines;
– Kuwait Airways;
– Royal Air Maroc;
– Qatar Airways;
– Emirates;
– Etihad;
Los diez aeropuertos en los que operan estas líneas aéreas y desde los cuales no se podrá embarcar con laptops y tablets son:
– Mohammed V, Casablanca, Marruecos;
– Aeropuerto Ataturk, Turquía;
– Reina Alia, Aman, Jordania;
– Aeropuerto Internacional de El Cairo, Egipto;
– Aeropuerto Internacional de Kuwait;
– Rey Abdulaziz, Jeddah, Arabia Saudita;
– Rey Khalid, Riyah, Arabia Saudita;
– Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos;
– Dubai International, Emiratos Árabes Unidos;
– Hamad, Doha, Qatar.
Bajo las nuevas restricciones, los pasajeros que aborden los vuelos para el Reino Unido por los países afectados (en este caso, Turquía, Líbano, Jordania, Egipto, Túnez y Arabia Saudita) no podrán tener entre sus pertenencias personales teléfonos, laptops o tablets más grandes que un smartphone común, esto es menos de 16 por 9,3 por 1,5 centímetros.
Algunas empresas multinacionales ya han comenzado a alertar a sus empleados respecto de esta medida.