Inusuales y misteriosos restos del Imperio Romano como piezas de bronce, una estatua de piedra de Júpiter y una lápida con la inscripción "DEAE" (la diosa) fueron hallados durante las excavaciones para la construcción de un parque empresarial en Holanda, dijeron hoy los especialistas que participan en el estudio del material arqueológico.
"Se trata de uno de los asentamiento más ricos de la expansión romana. Esta excavación ha demostrado el gran valor que aportó el Imperio Romano a Holanda mientras trataba de dominar territorios", detalló el arqueólogo Henk van der Velde que investiga las piezas, cuyo valor está en estudio.
Entre los objetos más sorprendentes hay dos estatuas de piedra, un material que no se podía encontrar en la región holandesa de esa época, lo que significa que lo transportaron desde otro lugar.
Una de las estatuas es una representación de 45 centímetros del dios Júpiter, el máximo exponente de la mitología romana.
También fue localizada una lápida con la inscripción de "DEAE" (la diosa) sobre la moldura, un lujo que solo unos pocos con recursos podían permitirse sobre su tumba.
Entre el barro, se escondían una jarra de barro, tazas y una copa de bronce decorada al milímetro y con curiosos detalles, que se utilizaban para guardar aceite.
Junto a la copa había un anillo grande "probablemente de un hombre", según el arqueólogo, y que muestra un centauro blanco, mitad hombre mitad animal, sobre fondo negro.
"El descubrimiento de estas piezas, muchas hechas de un material de gran valor durante la época, o incluso inexistente en este territorio, es todo un misterio que podrá arrojar luz sobre un carácter desconocido de los romanos", indicó.
El científico destacó el descubrimiento de unos 2.500 pequeños objetos de bronce, en su mayoría pertenecientes a los romanos, y cuyo significado y valor económico siguen estudiando los especialistas.
La excavación se llevó a cabo en Tiel, ciudad localizada en Betuwe, en la mitad sur de Holanda, una región rica en restos que datan incluso de la Edad de Piedra y la Edad del Hierro y que representó la frontera norte del Imperio Romano, que se extendió entre el año 27 antes de Cristo hasta el 476 de esta era.
Las excavaciones comenzaron en noviembre de 2016 y se prolongarán hasta octubre de 2017; mientras, las piezas localizadas se expondrán el próximo 8 de abril en una jornada de puertas abiertas en la misma ciudad.
Fuente: Agencia Télam