Se asocia una “mala mordida” con una forma alterada de morder. Generalmente los pacientes no identifican este problema, pero su prolongación en el tiempo trae sus consecuencias y ésto no contribuye a tener una sonrisa saludable.
Sobre el tema hablamos con el Dr. Mario Cerioni, de Ortodoncia Cerioni, quien indicó que “hay que hacer hincapié en la prevención, porque en la etapa temprana, cuando uno es niño, es cuando más fácil es corregir este hábito, aunque no quiere decir que en los adultos no se pueda lograr”.
También señaló que el diagnóstico de este problemática puede no estar sólo en la boca, dada por una posición anómala de los dientes, sino que puede estar siendo causada por otras cuestiones, como la respiración bucal. “Al no usar las vías aéreas altas, el aire ingresa por boca, obliga a poner una lengua baja y esto puede derivar en una mala mordida”, detalló.
Encontrando las causas de esa mala mordida y atendiéndolas rápidamente, se podrá identificar precozmente la problemática de la mala mordida y se podrá evitar el tratamiento de ortodoncia.
Consultas e informes:
Doctor Mario Cerioni
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