El cadáver estaba enterrado en el domicilio de un hombre que la conocía y ahora está prófugo.
El fiscal Marcelo Lapargo confirmó lo que desde el jueves por la noche ya era un previsible triste final: el cuerpo de la mujer encontrada bajo escombros era el de la joven Araceli Fulles. Todo indicaba que este iba a ser el desenlace. El cadáver fue hallado en la casa de un hombre que había tenido relaciones con ella y desapareció, casualmente, al momento del allanamiento que culmina con el descubrimiento del cuerpo de Araceli.
El prófugo es Darío Gastón Baradacco y habría sido el último que vio a la joven por última vez. Hay más datos que lo convierten en sospechoso. Se encontró ADN de Araceli en el camión que usa para los repartos del corralón en el que trabaja. Su ocupación también se puede vincular con el lugar donde fue encontrado el cadáver de Araceli. Durante el allanamiento en el domicilio de José León Suárez, uno de los perros entrenados se inquietó visiblemente al entrar a una precaria construcción en la parte trasera. Allí, bajo cal, escombros y una de capa cemento de colocación reciente había partes del cuerpo de la mujer.
Asimismo, Badaracco había declarado ante el fiscal el jueves por la mañana, horas antes del hallazgo del cuerpo en su casa. Por la noche, cuando la DDI de San Martín de la Policía Bonaerense irrumpió en el lugar, el hombre ya estaba prófugo.
No obstante, durante los operativos que se extendieron durante la madrugada del viernes, intentó mantenerse el hermetismo. Pasada la medianoche, cuando ya los indicios llevaban a la peor confirmación, el padre de Araceli insistió en esperar hasta la mañana de hoy.
De todos modos, y en medio de la tensión de esta madrugada, dejó críticas para el accionar policial: "La policía no llegó acá. Llegó mi hijo. Si mi hijo no insistía, no venían a este lugar". Y agregó: "Desde una primera movida dijimos que había algo raro en la investigación. Ahora tenemos las consecuencias".
Además de la fuerte sospecha sobre Badaracco, el caso tiene otros cuatro detenidos de su entorno por ser presuntos cómplices. La DDI de San Martín también aprehendió a otros dos compañeros de trabajo de Badaracco, acusados de encubrimiento.
A partir de la confirmación de este nuevo femicidio, ahora será el tiempo de investigar los detalles del modus operandi del ataque. Por ejemplo, si el lugar del hallazgo del cadáver fue la escena del crimen, y si el asesino de Araceli mató solo, o fue asistido.