El exgobernador le comunicó la decisión a Schiaretti y luego le envió una nota al presidente del partido, Carlos Caserio. En el peronismo cordobés dicen que el vicegobernador sería el cabeza de lista.
De manera sorpresiva, José Manuel de la Sota anunció ayer que no será candidato en las elecciones legislativas de octubre. La decisión provocó un sacudón en el PJ y ahora las especulaciones apuntan a que el vicegobernador Martín Llaryora encabece la lista de Unión por Córdoba.
“Gringo, te lo digo con tiempo para que armes tu estrategia. No voy a competir en las elecciones de este año. Mi objetivo sigue siendo ser candidato presidencial en 2019 y voy trabajar para eso”.
Con estas palabras, De la Sota le comunicó en las últimas horas su decisión al gobernador Juan Schiaretti. La reunión fue en el Centro Cívico.
El exgobernador regresó de Brasil hace cinco días y comenzó a sembrar dudas sobre su candidatura entre sus íntimos. El miércoles a la noche comenzó a escribir la carta al presidente del partido, el senador nacional Carlos Caserio. En 477 palabras expresó los motivos de su decisión de no asumir una candidatura.
“Siamo fuori”
En realidad, De la Sota nunca había confirmado que encabezaría la lista de Unión por Córdoba, como se decía en el PJ. Una foto que se sacó el pasado 27 de abril, junto a Schiaretti en el lanzamiento del Rally Argentina, en el predio levantado frente al Centro Cívico, alimentó las especulaciones.
En su misiva, como en la charla con el gobernador, De la Sota dio dos motivos principales de su declinación: que fue legislador nacional en dos oportunidades y que refería dejarle el camino a la nueva generación del PJ.
“Ya tuve el honor de servir a mi país como legislador: fui diputado a los 35 años y senador a los 46. Fui, gracias a la confianza de los cordobeses, tres veces gobernador de Córdoba. Sólo me falta ser presidente de la Nación y para eso me preparé, me sigo preparando y trabajo cada día”, escribió el exgobernador en su carta al partido.
De la Sota agregó: “Es tiempo de permitir que los más jóvenes, los dirigentes que están surgiendo, ocupen esos lugares que otros ya ocupamos”.
En su carta, De la Sota aseguró que las encuestas le daban una ventaja de entre 10 y 15 puntos sobre cualquier candidato de Cambiemos.
Es una verdad a medias. Es cierto que hoy los sondeos lo dan como el dirigente mejor posicionado, pero por una diferencia menor.
Una fuente del Centro Cívico comentó a este diario que en las encuestas, cuando se preguntaba por “el candidato de Macri”, la ventaja de De la Sota se reducía “mucho”.
De todos modos, De la Sota reiteró a sus más cercanos: “No especulo. Si jugaba, ganaba. Pero no estoy para ser diputado. Lo dije cuando dejé la gobernación. O soy presidente o no seré nada”.
Otra especulación que surgió anoche es que el escándalo de la empresa brasileña Odebrecht podría rozar al exgobernador.
Esto fue descartado por funcionarios schiarettistas. Pero nadie puede pronosticar lo que puede suceder con esta causa, que también genera preocupación en la Provincia, porque se trata de una de las principales adjudicatarias de los gasoductos troncales.
Plan B
La decisión de De la Sota generó sorpresa en el Gobierno provincial y en el peronismo, pero como ya se escribió en este diario, Schiaretti manejaba un plan B.
Esa segunda opción es el vicegobernador Llaryora, quien se reunió anoche con el gobernador en el Centro Cívico. También estuvieron las principales espadas del schiarettismo.
Con la declinación del exgobernador, Llaryora tiene mucha presión y escasas posibilidades de decirle que no a Schiaretti.
En la reunión se barajaron distintos nombres, pero Llaryora es el que mejor mide, luego de De la Sota.
El vicegobernador pedirá garantías de apoyo para encabezar la campaña. Ese reaseguro no es otro que Alejandra Vigo –esposa de Schiaretti– sea la segunda candidata, algo que descuentan en el Gobierno y en el peronismo.
De todos modos, Llaryora todavía no dio certezas de que aceptará ser candidato.
Schiaretti defendió los incrementos de Epec. Aseguró que la tarifa aumentó menos que la inflación.Pese a las quejas de usuarios, empresarios y comerciantes por la suba de la tarifa de Epec, el gobernador Juan Schiaretti defendió el incremento y aseguró que estuvo por debajo del aumento de la inflación. “La empresa aumentó los precios menos que la inflación, eso es algo que los cordobeses deben tener en cuenta. Ahora, el Gobierno nacional empezó a sacar subsidios y eso hace aumentar la energía”, dijo. Mientras, la Justicia rechazó el planteo para que no se difundan los sueldos de Epec.