La crisis hídrica por la que está pasando gran parte del territorio pampeano no tiene precedentes. Los poblados y establecimientos rurales hacen lo imposible para que el agua no entre a sus propiedades.
 
En la laguna La Picasa, ubicada entre las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires la situación es crítica. La Ruta Nacional 7 se encuentra tapada por 50 centímetros de agua y existe la posibilidad de que los pueblos aledaños queden inundados.
 
Allí ocurrió algo insólito, en la provincia de Buenos Aires se tomó muy en serio el hecho de hacer lo imposible para que el agua no ingrese y desviarla. Porque un partidor –compuerta que divide la cantidad de agua que entra a la laguna y la desvía hacia el río Salado en Buenos Aires- se encontraba soldada.
 
Esta acción generó inconvenientes en La Picasa porque, en el último tiempo, se desbordó y tapó la Ruta Nacional 7. También, provocó malestar entre las autoridades de Santa Fe y Córdoba porque el agua no retira sino que se queda en la laguna.
 
En diálogo con Informe 16, el presidente del Comité de Cuenca en la provincia de Santa Fe, Juan Carlos Duhalde, cuestionó a los responsables de soldar la compuerta. “No sé si fue sabotaje o por necesidad, pero nos perjudica. Ocurre lo mismo cuando alguien roba, si lo hace por necesidad o no, roba igual”, explicó.
 
Duhalde informó que el comité interjurisdiccional se reunirá con las autoridades de las tres provincias para solucionar esta situación. “Nos comunicaremos para que haya un pase de factura por esta jugada muy fea. Esperemos que usen el sentido común y destraben la compuesta”, acotó.
 
Con respecto a la Ruta Nacional 7 manifestó que se encuentra totalmente cortada. Afirmó que los pobladores de Diego de Alvear tienen dificultades a la hora consumir servicios que se prestan en Rufino, entre ellos médicos, por el corte de la vía.
 
Informe 16 / LV16.com

Foto: Tribuna del Sur