El pasado miércoles
dos abuelos de Berrotarán fueron asaltados violentamente cuando se encontraban cenando en su casa. Les robaron algo de dinero y los anillos de casamiento. Al retirarse, los delincuentes los dejaron atados y los ancianos permanecieron así hasta horas de la mañana del día siguiente, cuando llegó una mujer que les acerca la comida y al no advertir movimientos llamó a la hija del matrimonio.
Según comentó Malena Gallardo, nieta de Victorio Lorandi (85) y Isidra Fenoglio (87), los abuelos se encuentran mejor y más tranquilos, aunque el señor Lorandi “al principio estaba medio pedido porque estuvo mucho tiempo atado en el piso”.
Gallardo explicó que su abuelo debe haber tenido momentos de inconsciencia, por eso no recuerda mucho lo que sucedió, mientras que su abuela estuvo siempre atada a una silla.
La nieta del matrimonio relató que los malvivientes dejaron todas las puertas cerradas y habían cortado los teléfonos, por lo que no podían comunicarse con nadie.
“Les pedían plata, pero ellos no tenían nada, les dieron algo de su negocio, una mercería. Les llevaron anillos de casamiento y nada más. Fue un susto grande”, expresó.
La joven lamentó el hecho y dijo que en la localidad no suelen ocurrir robos de este tipo y menos cuando la gente se encuentra en sus hogares.