Rosa Sabena dialogó con Gabriel Martella en Micrófono Abierto acerca de un caso que lleva delante de un ex guardia cárcel quien ha denunciado graves irregularidades y delitos del penal riocuartense.

“Yo estoy representando a Gustavo Albornoz, ex guardia cárcel del Servicio Penitenciario, quien denunció el tráfico de estupefacientes, la entrada de teléfonos celulares, y varias irregularidades, por lo que pasaron a una situación pasiva y después lo cesantearon”.

Sabena expresó que hay pruebas de que los presos tienen celulares, “hay plantas de marihuana en el penal, y mientras el personal del servicio penitenciario tiene prohibido portar celulares, los presos tienen y con esto realizan los secuestros extorsivos de la ciudad y zona”.

La abogada defensora de Albornoz planteó que los mismos presos realizan estos delitos y por esta razón al visibilizar estas situaciones “a Él y a otros cinco más los echaron, inventándoles causas”.

De acuerdo a lo manifestado por el ex guardia cárcel hay una connivencia entre algunos funcionarios del servicio penitenciario con las visitas a quienes no se requisan o ellos mismos pasan la droga para comercializar, por lo que Albornoz brindó nombres, fechas y todo lo que secuestró en su momento.

“Aparentemente estos hechos de narcomenudeo se dan dentro de la cárcel, me comentó  que en una ocasión se incautó medio kilo a un interno de la cárcel y esa droga desapareció”, relató Sabena al aire de Radio Río Cuarto.

El ex guardia cárcel siente temor por su integridad física, “siente que es una persona honrada y no puede callar lo que ha visto, porque toda la ciudadanía está peligrando porque se dejan salir a los presos a robar, hay otro penitenciario que ha hecho una denuncia y se ha proporcionado el nombre del preso que roba con inhibidores de alarma”, comentó Sabena.

La abogada contó graves hechos que suceden dentro del contexto del penal, donde según sus dichos “para que esto suceda debe haber connivencia con gente de arriba, están los llamados plumas que obligan a determinados presos a que pidan una suma determinada a una persona y si no lleva ese dinero o ingresan droga se los lastima con puntazos”. Remarcó que hay gente que está desesperada porque están próximas a salir y los vuelven locos por todas estas exigencias, además de que les roban la ropa, las zapatillas, entre otros hechos.