El día viernes, sacerdotes de las parroquias de la ciudad se reunieron en plaza Roca para confesar, bendecir y atender a los ciudadanos en el espacio público.
El párroco Edgar Cattana manifestó que los vecinos respondieron de forma favorable a su propuesta y que mucha gente se acercó a pedir la bendición.
Sostuvo que la idea de salir a la calle es porque la iglesia debe ser misionera y es por eso que seguirán buscando alternativas para acercarse a la gente.
Por otro lado Cattana señaló que la situación social lleva a un incremento de la violencia. Agregó que la gente tiene angustias y problemas que desencadenan en agresiones, muertes y discusiones familiares y por lo tanto “tenemos que luchar juntos y pedirle al Señor para que el pueblo esté mejor, más tranquilo, con pan, con trabajo y con dignidad”.