Mabel Sánchez dialogó con Ricardo Alfonsín, embajador argentino designado en España. En su columna del día lunes analizaron el tema de la expropiación de Vicentín.

Ricardo Alfonsín expresó sobre el debate político de la expropiación de Vincentin que “es una pena que el debate público tenga tan poca calidad cuando se dicen cosas que no son ciertas y se apela a las emociones o al espectáculo en la discusión pública y así la política pierde calidad.  La mayoría de los argumentos son deshonestos intelectualmente o mal informados”.

Respecto al radicalismo manifestó verlo alejado de sí mismo, “y le diría a la sociedad que las posiciones que ha venido asumiendo el partido en los últimos cuatro años poco y nada representa al radicalismo”.

Respecto al radicalismo manifestó verlo alejado de sí mismo, “y le diría a la sociedad que las posiciones que ha venido asumiendo el partido en los últimos cuatro años poco y nada representa al radicalismo”.
En cuanto a lo que sucede respecto a Vicentin en la sociedad, Alfonsín manifestó “hay oposicionismo de los ciudadanos, o sea se oponen porque el partido no es el que eligieron, aunque estén de acuerdo, o sea tiene que ver más con lo emocional que con lo racional. Otra parte piensa desde la ideología y consideran que el Estado no debe meterse en nada, porque les hace perder negocios”.

En diálogo con Mabel Sánchez, Alfonsín comentó que “Vicentin le debe a los argentinos 1500 millones de dólares. Miles de chacareros y productores les depositaron los granos, esfuerzo de su trabajo, a la empresa y cuando fueron a cobrar, ésta les dijo que no les podía pagar, ni devolverle los granos. Yo no sé qué pasó con la empresa, pero tampoco la victimicemos. Veo que salen a hacer cacerolazos a favor de una empresa que le debe a los argentinos 1500 millones de dólares, qué quieren que el Estado no haga nada”.

En sus expresiones al aire de LV16 fue crítico con el radicalismo y su posicionamiento “no entiendo que mi partido se sume a la victimización de Vicentin” y planteó cómo los países europeos han estatizado empresas para que no desaparezcan.

“Que no nos manipulen más, que posterguen la necesidad de sacar ventajas electorales, para construir una solución de los problemas” finalizó Alfonsín.

Mabel Sánchez