Entre lágrimas, Marcelo Macarrón dijo estar destruido y que pensó en suicidarse, en el marco del segundo día del juicio por el crimen de Nora Dalmasso.

El acusado como instigador del asesinato aseguró que su vida cambió desde la muerte de su esposa, al señalar que toma antidepresivos hace más de 15 años. Negó los hechos, afirmó que es inocente y ante el tribunal que lo juzga trató de mentiroso al fiscal Pizarro.

Sostuvo que pensó en suicidarse, pero que no lo hizo por el apoyo recibido de sus padres y suegros y la decisión de darle una educación a sus hijos Valentina y Facundo. Macarrón estuvo unos 15 minutos ante los jueces y cuando tenía que responder preguntas dijo que no se sentía bien y se retiró de la sala.

Uno de los abogados de Macarrón aseguró que el acusado es inocente. Cristian Ayán cuestionó a los fiscales que intervinieron a lo largo de los 15 años que pasaron del crimen y denunció que algunos de los testigos tienen problemas psicológicos. 

También el defensor Marcelo Brito criticó con exposición de cuadros en pantalla la instrucción del fiscal Pizarro y reiteró que con su cliente se negó a presentar planteos de nulidad u oposición para llegar al juicio lo antes posible.

En el inicio de la segunda audiencia, el fiscal de Cámara, Julio Rivero, hizo una presentación del caso y planteó que el hecho debe ser juzgado con perspectiva de género.

Facundo y Valentina Macarrón declararán este miércoles en la tercera audiencia en el juicio que se sigue a su padre en los tribunales locales.

Lo anunciaron los jueces al finalizar la segunda audiencia que contó con el testigo Jorge Heredia, un policía que realizaba trabajos de adicional durante la noche del crimen.

El trabajador de seguridad incurrió en varias imprecisiones que fueron atribuidas al paso del tiempo.

Para este miércoles, además de los hijos del acusado y de la víctima declararán como testigo Pablo Radaelli y otro de los policías que intervinieron en los primeros minutos del caso.