Radio Río Cuarto dialogó con el secretario general de la Asociación Bancaria local, Jorge Montón, quien a 36 años de la masacre del Banco Popular Financiero relató los trágicos hechos ocurridos el 16 de septiembre de 1987 en la institución bancaria.

"A la mañana, bien temprano, ingresaron los delincuentes y se encargaron de reducir a todos los empleados y encadenarlos boca abajo. Una vez que se hicieron del botín, los fusilaron a todos en el suelo", explicó.

"Se declaró que fueron 50.000 australes, lo cual no era una suma de importancia para esa época", continuó.

Además, recordó a los seis empleados que fueron asesinados y resaltó que aún quedan en la comunidad aspectos en los que se cree que la Justicia no llegó, pese a las condenas de los asesinos que actuaron con ferocidad.

Resaltó que en 1987 no había cámaras de filmación, celulares ni redes sociales. La información se empezó a conocer boca y por lo que iba informando Radio Río Cuarto. 

Montón indicó que "vivimos la jornada con total normalidad, nos empezaron a llegar los comentarios de que había un probable asalto en esa entidad bancaria y como no tenía muchas simpatías dentro del ámbito financiero, los primeros comentarios fueron "bueno les pasó a ellos"".

Agregó que "después nos enteramos de lo que había sucedido, lo cual nos generó un cargo de conciencia. Luego lo vivimos con un dolor tremendo, porque era gente conocida".

El dirigente sindical afirmó que "siempre allí hubo una verdad oculta, algo que no se dijo y no se pudo dar claridad a un hecho que por demás es gris, turbio y terrible". 

Por otro lado, aseguró que “hay que hablar de un antes y un después de seguridad bancaria, debido a este hecho”.