Leopoldo Moureu dialogó con Marcelo Ortíz para el Grupo Apolo y LV16, luego de que Massa asumiera la derrota contra Milei.

¿Qué balance se puede frente a este resultado?
Creo que hoy lo que ocurrió es que, más allá de que tuvimos una derrota electoral, los sectores populares y progresistas de la Argentina tuvimos una derrota por el sentido. Creo que la ultraderecha logró, después de muchos años de prédica, de discursos de odio, de revanchismo, instalar un voto por la negativa en la sociedad, un voto más que nada por símbolos, que por contenidos. 
Creo que mucha gente, lo digo con todo respeto, ha votado contra sus propios intereses. De todas maneras, eso no significa que yo descalifique ese voto, y nosotros tenemos que replantearnos algunas cuestiones. 

Moreau expresó que “la ultraderecha esta vez no escondió nada, no hizo como Macri que en el 2015 engañó a la sociedad, diciendo que iba a hacer lo que terminó no haciendo y haciendo lo que nunca había anunciado. Esta vez la ultraderecha puso todas las cartas sobre la mesa”. 

Agregó que “11 millones de argentinos que nos acompañaron no comparten este programa, la mayoría lo compartió. Habrá que ver si ahora comparte las consecuencias de ese programa, porque si se trató de un voto bronca, eso rápidamente desaparecerá. Ahora, si se trató de un voto racional a favor de la privatización de la educación pública, de la privatización de la salud pública, a favor de la eliminación del régimen de promoción industrial en Tierra del Fuego, veremos hasta dónde la sociedad acompaña esa decisión. 
O, por ejemplo, si a Villaruel se le ocurre promover el indulto de los genocidas y ahí veremos si esto fue nada más que un voto bronca o fue un voto de acompañamiento a un programa de ultraderecha”. 

¿Hay una disputa por el sentido que se perdió desde el campo popular? 
Sí, sin lugar a dudas se perdió una batalla por el sentido. Habrá que recuperar ese terreno trabajando. Reitero, creo que esto no es consecuencia de una campaña electoral. Este discurso de odio, de revanchismo, de destrucción, negativo, es un discurso que se viene sembrando desde hace mucho tiempo. Y Milei germinó y expresó esa realidad. Nosotros tenemos que asumirlo como tal. 

Moreau consideró que hubo otros factores que han sumado a este triunfo de Milei. 
“Creo que desde la pandemia hasta acá hay un segmento juvenil que está con el convencimiento de que el Estado, cuando los encerró fue para hacerles perder la libertad, cuando en realidad era porque no había vacunas, pero lo vivieron de otra manera que los adultos, lo vivieron como una persecución del Estado. A partir de ahí demonizaron al Estado, porque hasta por razones hormonales necesitaban estar en la calle. 

Creo que todos esos factores sumaron más la insatisfacción económica y también nuestros propios errores, como por ejemplo el error que cometimos al no expropiar Vicentin, al no plantear la negociación con el FMI o la renegociación en otros términos. Yo voté en contra con muchos diputados de nuestro bloque. Creo que esos fueron errores que hemos pagado en términos políticos y simbólicos”.

Informe16